DETRÁS, ILAIX Y ARNAU TENAS
La Masia ha tenido un baño de realismo en los últimos tiempos. Se tenga más o menos fe en la base, que ese es otro debate, la crítica más objetiva que rodea Can Barça está obligada a admitir que es difícil que el planter sea una solución a corto plazo si, como parece, la crisis golpea con fuerza al club azulgrana. Los tiempos de Valdés, Puyol, Xavi, Iniesta, Piqué, Alba, Cesc, Messi, Busquets, Pedro e incluso de los de Sergi Roberto o Thiago, que apareció con futbolistas que fueron más residuales como Bartra, Montoya, Tello o Cuenca, han terminado. Además de la valentía de entrenadores como Cruyff, Van Gaal o Guardiola, las exigencias son cada día superiores. Los jugadores jóvenes quedan asfixiados por la demanda rápida de resultados, que ata de pies y menos a los entrenadores. Sólo hace falta tomar el ejemplo de comportamiento de Setién, que anunció a su llegada participación de los canteranos y no les ha dado casi nada. Un peligroso círculo vicioso que termina por atacar directamente al talento de una cantera que, ojo, tampoco sale gratis. El Barça tiene 31,7 millones de gastos en el fútbol base, de los cuales 28 millones van a sueldos.
Sufre el Barça para encontrar otra gran generación. En el Barça B de García Pimienta juega ahora la ‘clase’ de 1999, capitaneada de Riqui Puig. Jugador protegido por la afición por el vínculo de su fútbol con el ADN y estilo Barça, el jugador crea dudas incluso entre
Por debajo de la generación de 1999, aparece la de 2001. Konrad de la Fuente es uno de sus jugadores de mayor proyección, pero su continuidad no está clara. La esperanza se llama Arnau Tenas. El Barça busca desde hace tiempo un Víctor Valdés y sus condiciones como portero son ideales. El Barça también cree poder modelar a un diamante en bruto que responde a Ilaix Moriba, de 2003. los más radicales de esa cultura. Aunque el futbolista de Matadepera está haciendo un trabajo físico específico para hacerse jugador del primer equipo, no está resultando fácil. Y el salto tiene que llegar ya. Riqui cumplirá 21 años el próximo mes de agosto. Bartomeu quiere que forme parte de la primera plantilla la próxima temporada. Tiene contrato hasta 2021 y una cláusula de 100 millones de euros.
El ruido mediático de Riqui Puig tiene algo más en silencio la evolución de Collado, otro volante fino, este zurdo, también de la generación de 1999. Como Riqui, apenas ha tenido unos minutos con el primer equipo. El verano también será decisivo para él. Collado tiene contrato hasta 2021, con opción de ampliarlo hasta 2023. Su cláusula es de 50 millones, pero pasará a 100 millones en cuanto sea jugador del primer equipo. También son de la generación de 1999 los centrales del equipo, Araújo y Jorge Cuenca, y Monchu, un todoterreno que también encarna bien los valores del club. Pero todos ellos, como también Juan Miranda, el lateral izquierdo, este de 2000 y cedido en el Schalke, lo tienen complicado.
En estos días, La Masia se llama Ansu. Él sí se anuncia como un jugador de larga trayectoria en el Barça. Un regateador distinto que bate récords de precocidad. Tiene contrato hasta el año 2022 y una cláusula de 170 millones. Cuando sea jugador del primer equipo, lo ampliará hasta 2024 y su cláusula subirá a 400. Sólo una inquietud, cuál será su futuro si llega Neymar.
Esperanza La próxima temporada será clave para Riqui Puig y Álex Collado
Inversión El Barça gasta 31,7 millones en el fútbol base, 28 en sueldos