Segunda oportunidad
Griezmann tiene en la reanudación de LaLiga una nueva ocasión de reivindicar el papel de estrella con el que llegó
Pocos jugadores tienen una segunda oportunidad en una misma temporada para convencer a la afición. Griezmann es una de esas contadas excepciones. El francés llegó este curso al Barcelona a cambio de 120 millones de euros y su rendimiento ha estado en la franja del correcto. Sus números (14 goles, ocho de ellos en LaLiga) no son desastrosos, pero está claro que se esperaba mucho más de él. Ya no es que la afición no haya acabado de verlo como un ídolo; es que entre la secretaría técnica y la directiva, empezando por el presidente, no esconden que esperaban más del francés. Ahora, con once partidos por delante para decidir el campeonato, a Griezmann se le abre una nueva oportunidad para acabar este curso como el jugador determinante que se esperaba que fuera cuando se le fichó.
A lo largo de estos meses de confinamiento, han surgido multitud de rumores respecto al mercado basados en la idea de intercambios. El nombre del delantero francés no se ha escapado a ellos, aunque la base real de estas especulaciones era escasísima. Una cosa es que Griezmann no haya explotado y otra, que el Barça quiera desprenderse de él de buenas a primeras. Griezmann es
■ Los técnicos del Barça rechazaron la posibilidad de recurrir a los drones para supervisar a los futbolistas durante las sesiones individuales. De hecho, la excusa para rechazar esta opción es que el club blaugrana ya cuenta en sus instalaciones de la Ciutat Esportiva con la tecnología adecuada para monitorizar los entrenamientos. En la mayoría de los campos hay instaladas unas cámaras especiales que rotan y se desplazan para no perder de vista ningún punto de visión. Son cámaras de gran resolución, repartidas por todo el perímetro y capaces de formar grandes panorámicas si se componen entre ellas. Hacen el trabajo de un dron.
La tecnología que utiliza el Barcelona para monitorizar los entrenamientos se llama Wimu, un software especializado que permite medir tanto el esfuerzo físico de cada jugador como su desempeño táctico y cinético. Los drones, gadget tecnológico utilizado por clubes como el Manchester City, cuentan con la ventaja de intransferible y en la cúpula nadie se plantea incluirle en ninguna operación, ni siquiera para adquirir a Lautaro. El francés ha vivido el confinamiento en un muy discreto segundo plano. Mientras muchos de sus compañeros daban entrevistas telemáticas a los medios del club, Griezmann no ha aparecido por ningún lado. Desde su entorno deslizan que el nuevo delantero barcelonista no va a ser uno de los jugadores más perjudicados por el parón, porque llegaba a final de temporada realmente castigado. Puede discutirse su trascendencia en el juego, pero lo que es innegable es que el campeón del mundo ha jugado mucho y en todos los partidos se ha vaciado con mayor o menor éxito.
Griezmann ha jugado 26 de los 27 partidos que se disputaron antes de que se suspendiera la competición, siendo titular en 25 de ellos. Únicamente se quedó sin jugar un minuto ante el Sevilla y ha marcado en todas las competiciones. Además, fue de los pocos jugadores que no ha estado de baja ni una vez por problemas físicos a pesar de que obviamente, por sus números, llegaba muy cargado al final de la temporada. Ahora, tras este parón obligado, Griezmann tiene una segunda oportunidad. la capacidad inmediata de sobrevolar cualquier espacio y la obtención de imágenes aéreas de altísima resolución. La desventaja que tiene esta tecnología es la imposibilidad de utilizarlos en días de lluvia y su escasa autonomía. Las baterías aguantan unos treinta minutos en el aire como máximo, menos que un entrenamiento.