El pulpo Paul se decantó por España
■ Alemania vivió con auténtica consternación el hecho de que su pulpo Paul vaticinara un triunfo de España sobre la Mannschaft en la semifinal del Mundial. El octópodo del acuario Sea Life, en Oberhausen, era aquellos días una institución por sus correctos pronósticos en anteriores encuentros de los alemanes.
Su modo de decantarse consistía en abrir la urna correspondiente a uno de los dos equipos que iban a medirse y devorar el mejillón que se encontrara en su interior, dejando así de lado la urna del equipo teóricamente perdedor del partido.
Hace exactamente diez años, ante un gran número de medios de comunicación y curiosos aficionados, Paul ofreció su veredicto tras media hora de dudas e incertidumbre general. Al final, situado sobre el cofre que portaba la bandera española, se comió el mejillón de un bocado para disgustó del pueblo germano.
Paul se convirtió con sus aciertos en el oráculo en el que fijarse antes de los partidos de la selección alemana. En la primera fase adivinó todos los resultados de los de Joachim Löw, incluida la inesperada derrota frente a Serbia, y también tuvo pleno de aciertos en los difíciles compromisos de la fase de cruces, primero frente a Inglaterra, en octavos, y después ante Argentina, en cuartos. Por eso sus vaticinios eran tenidos tan en cuenta. No era para menos...