El gran día de Norris en el Mundial de Fórmula 1
Con 20 años, el británico consigue su primer podio
Remontó desde el 7º puesto hasta el 2º con un Ferrari gris. Saca petróleo.
Se tiró pasado a por Sainz en la Curva 3. Le tocó y trompeó, peor imposible.
Defensa al límite sobre Sainz tras un paralelo espectacular. Mucha tensión.
Tocó a Albon cuando defendía el 2º. La sanción, excesiva; la maniobra, también.
La F1 quiso mostrarse contundente en la lucha contra el racismo y cualquier discriminación y los 20 pilotos salieron con camisetas que lucían el lema “fin al racismo”. Durante unos instantes, varios se arrodillaron y otros no.
Después de seis años sin oler el champán, van dos podios en tres carreras para McLaren y esta vez todo el crédito es para Lando Norris, que se clasificó cuarto el sábado y corrió con toda la inteligencia que se le pide a un veterano. Perdió la posición con Leclerc, pero la mantuvo frente a Sainz, agresivos ambos, y pasó finalmente a Checo en los últimos compases con un adelantamiento que vale su primer cajón en la F1. “Estoy en la luna”, dijo el protagonista.
De 20 años, aspecto aniñado, aficionado a las carreras virtuales y sobrado de carisma, esta es su segunda temporada en el Mundial. En la primera se confirmó como una referencia a una vuelta, al nivel de su compañero español, si bien en las carreras tendía a perder más puestos de los que ganaba. Eso cambió en Spielberg con un contundente final: “Parece que siempre sufro cuando estoy cerca de otros coches y soy más vulnerable, así que sabía que tenía que pasar a Checo. Y cuando me avisaron de la penalización de Lewis, sabía que tenía que apretar más”.
Al otro lado de la radio, por cierto, se estrenaba como ingeniero de carrera el español
José Manuel López, ex de Haas. “Comunicábamos vuelta a vuelta a Lando la diferencia con Lewis (Hamilton, que tenía cinco segundos de sanción) y sacamos el máximo de lo que tenía el coche. Pero lo que hizo fue impresionante y todo su fin de semana lo ha sido, eso demuestra que lo que esperamos de él está justificado y que sigue desarrollándose como piloto de F1. Y enseña lo que ha madurado, su aproximación a esta primera carrera es impresionante y seguiremos divirtiéndonos con él”, asegura Andreas Seidl, jefe del equipo británico, sobre su pupilo.
Hubo alegría y celebración repartida por todo el equipo, quizás más contenida y por culpa de las circunstancias, que en el podio de Sainz en Brasil de hace unos meses. Si acaso, quien más lo disfrutó después de un Lando bañado en champán fue Zak Brown, que tiene motivos: no estuvo en Interlagos cuando el madrileño acabó tercero, así que se perdió la fiesta, y además es uno de los mánagers de la carrera de Lando. McLaren mira hacia arriba y tiene futuro.
CONTRA EL RACISMO
En el muro Debutaba como ingeniero de pista el español José Manuel López