En la Premier
El Liverpool cae goleado ante el Aston Villa (7-2) y el United ante el Tottenham (1-6)
Lo que a principios de la tarde eran las risas de los aficionados del Liverpool por los seis que le acababa de endosar el Tottenham en Old Trafford al Manchester United, terminó siendo un llanto compartido que disfrutó, más que nadie, el Everton. Irreconocibles ambos conjuntos, a los que solo se les podía identificar por el escudo en sus pechos, pero especialmente sangrante el baño que le dio el Aston Villa, un equipo que el año pasado luchó por no descender hasta la última jornada y que ayer le metió siete al vigente campeón de la Premier. Un siete que no le hacían a los reds desde hacía 57 años.
El primero que salió en la foto, aunque no se salvó nadie, fue, tristemente, Adrián San Miguel. Mala fortuna para el portero español, que cuajó un partido terrible en sustitución de Alisson. A los tres minutos ya había regalado un balón de forma incomprensible para el primer gol de Watkins, que terminó convirtiéndose en el primer jugador en marcarle un hat-trick al Liverpool en los últimos diez años.
A su festival se unió Grealish, jugador al que pretendía el Manchester United entre otros pero que ha renovado con los villanos y que firmó dos goles y dos asistencias en los siete que le endosaron los suyos al vigente campeón. El ansia con el que iban cada vez a por más para hundir a los reds resultaba casi sangrante, pues la imagen que transmitían los visitantes, que intentaron reaccionar con dos tantos de Salah, fue bastante preocupante. A partir de aquí, borrón y cuenta nueva para no caer en un pesimismo que puede contagiarse a futuras jornadas.
El que sí que tiene que replantearse su futuro es el Manchester United, pues, más allá de la expulsión de Martial a los 8 minutos, dejó una imagen de lo más preocupante en todas las facetas del juego. Sobre todo en defensa, donde Maguire, defensa más caro de la historia, es una caricatura de sí mismo, mientras que De Gea hace mucho que dejó de ser el mejor portero de la Premier que fue durante tantos años. En ataque, los red devils ya esperan como agua de mayo la llegada de Cavani.
Y eso que el primer gol del partido al minuto de encuentro lo hizo Bruno Fernandes tras un penalti cometido sobre Martial, pero ni con esas se libró el Manchester United de la goleada más abultada desde que la Premier se juega en este formato. Eso quiere decir que desde hace al menos 30 años nadie había metido cuatro goles o más en Old Trafford. El Tottenham hizo seis con las actuaciones estelares de Kane, Son y Aurier, más Reguilón, que desde que ha aterrizado en los spurs el equipo va volando hacia una temporada en la que el equipo espera recuperar la plaza perdida en la Champions League.