AS (Aragon)

Nadal, ante un quinto ‘desconocid­o’

- NACHO ALBARRÁN PARÍS

Apenas 31 días después de que Novak Djokovic y Pablo Carreño se cruzaran en los octavos de final del US Open, en aquel partido que terminó como el rosario de la aurora con el serbio descalific­ado por pegarle un pelotazo involuntar­io pero imprudente a una jueza de silla, ambos volverán a encontrars­e esta vez en los cuartos de Roland Garros. Djokovic ganó con un pelín más de trabajo del que había tenido otros días en París al ruso Karen Khachanov (6-4, 6-3 y 6-3 en 2h 23) y Carreño despachó con nocturnida­d, pero sin alevosía en un duelo que se trasladó a la Chatrier, al alemán de la previa Daniel Altmaier (22 años y 186º del mundo) por 6-2, 7-5 y 6-2 en 2h 22.

Mañana se verán las caras de nuevo con el recuerdo de aquel extraño 6 de septiembre, en el que el asturiano llevó al límite al número uno del mundo, que se enredó en una secuencia de crispación y mal humor antes del fatídico error que le llevó a quedarse sin la oportunida­d de ganar su 18º Grand Slam. No hay que olvidar que en el momento del rocamboles­co suceso, el español había remontado y ganaba por 6-5 en el primer set. Además, sigue en un gran momento de forma y no será un oponente tan fácil para Djokovic.

Ayer, en su partido 350 en la ATP, demostró de nuevo porque

■ Rafa Nadal ha tenido un camino bastante plácido este año en lo que va de Roland Garros. Está en cuartos de final sin haber perdido un solo set (12-0 y 72-23 en juegos) y ha pasado apenas siete horas y cuarto en pista. Hoy (sobre las 19:00, Eurosport) se enfrenta al joven italiano de 19 años y 75º del mundo Jannik Sinner, un debutante en el torneo al que el balear no se ha enfrentado nunca. Ese, precisamen­te, ha sido el denominado­r se merece estar en las últimas rondas de los majors. Ante Altmaier, un tenista incómodo, que juega a rachas y que es capaz de ejecutar grandes golpes y también de fallar con estrépito, como una escopeta de feria, sacó a relucir su saber estar, sobre todo en la segunda manga, cuando con 5-2 en contra ganó cinco juegos seguidos común de los cinco rivales que le han tocado hasta ahora al número dos del ranking, Egor Gerasimov, Mackenzie McDonald, Stefano Travaglia, Sebastian Korda y, ahora, Sinner: nunca se habían cruzado con él antes.

Esta circunstan­cia se da por primera vez en la dilatada carrera de Nadal en el Grand Slam francés, donde acumula ya 16 participac­iones. Nunca antes le había ocurrido nada parecido. Siempre, en las cinco primeras rondas con un despliegue físico y técnico tremendo. Y eso que no se encontraba del todo bien y por eso pidió tiempo muerto médico, para que le dieran alguna medicación. Debió de funcionar, porque en la tercera manga mandó con un 4-0 para un parcial de 9-0 desde aquella citada desventaja. Con un 85% de primeros saques dentro no había histrión se había topado con un tenista contra quien al menos hubiera jugado un partido previament­e.

Lo que es seguro es que si el de Manacor avanza, por fin se verá con un viejo conocido, ya que su posible oponente saldrá del duelo que jugarán también hoy (15:00) Schwartzma­n, que recienteme­nte, en Roma, le ganó, y Thiem, que le eliminó el pasado mes de enero en los cuartos de final del Abierto de Australia. que le parara. Carreño es el 13º español que llega al menos dos veces a cuartos (ya lo hizo en 2017) en Roland Garros como Nadal, Ferrer, Corretja, Robredo, Bruguera, Albert Costa, Ferrero, Higueras, Moyá, Orantes, Almagro y Gimeno. Un club grande y selecto.

Horas antes, sin fisuras ni muestras de debilidad, Djokovic se metió en cuartos del torneo por 11ª vez consecutiv­a, récord absoluto. Pero la historia del partido fue el bolazo que se llevó un auxiliar al no restar bien el de Belgrado un saque. “Fue un desagradab­le déjà vu, aunque tampoco hay que hacer una historia con esto por lo que me ocurrió aquel día, le ha pasado a muchos otros en estos 15 años que llevo en el circuito”, explicó. También elogió a Carreño: “Es muy sólido. Te pone bajo mucha presión. Creció jugando en arcilla y estas condicione­s le vienen bien, porque la bola no bota mucho y juega plano desde las esquinas. Espera el error, pero también puede entrar en la pista y jugar de revés desde la línea. Es muy completo”.

Incidente Djokovic volvió a golpear con la bola, en un rechace, a un juez

Elogios “Te pone bajo mucha presión”, dice el serbio de Carreño

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