Umtiti y Dembélé, a su aire
Su negativa a salir, que impidió las llegadas de Eric García y Depay, indigna tanto en el club como su comportamiento
EI Barça está que trina con Ousmane Dembélé. Su negativa a salir, pese a tener ofertas como la del Manchester United para irse cedido, privó al club azulgrana de incorporar a Memphis Depay. A Dembélé, enrocado, le dio exactamente igual que Ronald Koeman le dijese que por delante de él tiene a Messi, Griezmann, Coutinho, Ansu, Trincao, Pedri y hasta Konrad. Además de falta de ambición deportiva (ser el séptimo delantero en el plan del entrenador le ha importado bien poco), en el Barça escuece especialmente que el futbolista haya desoído una petición del club después de haber soportado tres años de impuntualidades, faltas de disciplina, y, especialmente, lesiones gravísimas. Mientras, ha cobrado religiosamente su ficha y ha tenido a los mejores especialistas a su servicio sin que haya servido de nada. El Barça le pidió que tuviera un gesto porque sólo su salida abría la puerta a Depay, pero Dembélé, en una decisión que define mucho su forma de ser, declinó amablemente la invitación del club. La indignación se extiende a Umtiti, aunque ahí Bartomeu acepta su error por haber desoído los consejos de los doctores, que se negaron a dar luz verde a la renovación del exjugador del Olympique de Lyon por sus problemas en el cartílago de la rodilla izquierda. El presidente le dio una millonada y Umtiti se lo ha devuelto al Barça borrándose el curso pasado y negándose ahora a buscar un acuerdo. Falta saber qué hará con ellos Koeman.