La falta de gol
Un tanto de Tsygankov tumba a la Selección en su visita a Ucrania ● Adama y Ansu fueron titulares
España no tiene gol, esa es nuestra cruz desde siempre, y solucionarlo tiene pinta de costar tanto como lo de cambiar el modelo productivo del país. El turismo es nuestro músculo y el tiqui-taca también, así que no queda otra que seguir buscando cómo resolver esos partidos en los que el rival se cierra y el balón se te atraganta. Frente a Ucrania volvió a ocurrir. Ni siquiera la combinación de Adama Traoré y Ansu Fati en el equipo titular sirvió para encontrar el gol. Ni con esas alas supimos volar en una noche que acabó en derrota y que pudo ser peor si Alemania no hubiera tropezado a la misma hora con Suiza.
Hace unos días le preguntaron a Luis Enrique si Ansu y Adama podían coincidir en el terreno de juego. “Claro que pueden jugar juntos, como todos los de esta Selección, el problema es que sólo pueden jugar once. No hay jugadores incompatibles, sí que pueden jugar juntos", explicó el seleccionador. Era cuestión de tiempo que ambos jugadores, probablemente la espuma que más ha subido en la Selección en esta Nations League, compartieran ataque. Ayer lo hicieron de inicio con Rodrigo como hilo conductor. El experimento pareció funcionar a las primeras de cambio. En su primer balón, Adama no dudó en encarar a Sobol, que se vio obligado al agarrón. Falta de libro. Parecía avecinarse una noche larga para el lateral izquierdo del Brujas.
Pero no cambiaba sólo en sus alas La Roja. El equipo ofrecía un solo cambio en la zona defensiva respecto al partido con Suiza (Reguilón por Gayà), pero cuatro de centro del campo hacia arriba (Rodri, Canales, Adama y Rodrigo). España tocaba y Ucrania presionaba arriba, con la única pretensión de cerrar espacios. Fue la táctica a la que se abonaron los pupilos de Shevchenko, obligado a alinear un once de circunstancias ante la plaga de bajas. A la Selección le costaba abrir la lata y no fue hasta el 11' cuando tuvo su primera oportunidad en un cabezazo de Rodrigo que despejó a córner Bushchan. Se celebró a lo grande por los aficionados, temerosos de la actuación del guardameta, quien venía de encajar nueve goles en los dos últimos partidos, ante Francia (7-1) y Alemania (1-2).
De Gea era un espectador más, mientras que Merino, quien parece haberse ganado la confianza de Luis Enrique como interior, ejercía como el mejor socio de Rodri. Arriba, Adama y Ansu trataban de sacar provecho a su velocidad pero a uno le costaba más que al otro. El del Wolverhampton no dudaba