AS (Aragon)

Condena a España

Ramos jugó su partido número 175 y se queda a uno del récord de Buffon ● La Roja sigue líder tras el tropiezo de Alemania

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en irse hacia el defensor rival, en ensanchar el campo, mientras que el azulgrana prefería caer a tierras interiores. Lo que sí sorprendió en él es ser el elegido para sacar los córners o las faltas. En cada jugada de estrategia la bota que lo armaba todo era la de Ansu. A lo Kroos.

Ramos pedía tranquilid­ad en la elaboració­n de juego consciente de lo cerrada de la defensa rival. El de Camas volvió a ser titular, cómo no dirá alguno, y con ello llegó a las 175 internacio­nalidades, lo que le deja a un partido del récord de Buffon en las seleccione­s europeas. Ramos y Navas disfrutaba­n de una noche especial pues volvían al césped en el que tan felices fueron en 2012 al ganar la Eurocopa con aquel 4-0 a Italia para enmarcar.

Ucrania no inquietaba salvo con algún balón largo a Yaremchuk. Mientras, las oportunida­des

PRIMERA DERROTA EN 2 AÑOS

La Selección encajó en Kiev la primera derrota en dos años, cuando cayó en Zagreb ante (3-2) en un partido de la Nations League. Esta además, es la tercera derrota de Luis Enrique en doce partidos como selecciona­dor y es la primera vez que Ucrania gana a la Selección. españolas llegaban a cuentagota­s, como en un disparo de Canales que no encontró puerta. Justo un suspiró después llegó la jugada más polémica del partido, en la que Zubkov cayó al suelo tras una disputa con Navas. No hay VAR, en la Nations League no, pero las repeticion­es parecen evidenciar un toque del lateral sevillista. Fue entonces cuando más se hizo patente que el partido se jugaba con aficionado­s, 10.495 acudieron al Olímpico. Incluso ese abucheo de la grada nos supo a gloria. Es lo más parecido a fútbol real en los últimos tiempos.

Shevchenko se marchó satisfecho al descanso, la táctica daba su fruto y el marcador no se movía. Luis Enrique, sin embargo, reaccionó de inmediato. Ceballos suplió a Merino, pero Ucrania se mantenía a flote. Así que, en el 57', doble cambio para curar el resfriado: Ferran por Fati y Oyarzabal por Rodrigo, con el extremo del City a pierna cambiada, es decir, en la banda izquierda. Surtió efecto la renovación porque España se vino arriba, con la mejor versión de Rodrigo, quien remató al palo, y de Ferran, que creaba peligro por la izquierda. Pero justo cuando el acoso era mayor llegó el revés al mentón. Bushchan sacó en largo, Karavaev cedió a Yarmolenko, quien pasó al hueco y Tsygankov batió a De Gea, que se quedó a media salida. Júbilo en la grada, en esa grada que vuelve al fútbol, y shock para nuestros internacio­nales, que de ahí al final se las vieron y desearon para marcar gol. Incluso con Ramos de delantero centro. El esfuerzo fue inútil. El gol nos volvió a dar calabazas. De nuevo nuestra cruz.

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