Un codazo en la intimidad
Luis Enrique y Tassotti se reencontraron en el túnel del Olímpico de Kiev 26 años después de la agresión del italiano
Luis Enrique se reencontró en Kiev con Tassotti, seleccionador ayudante de Shevchenko en Ucrania y el defensa que le partió la nariz de un codazo inmisericorde hace ahora 26 años, durante el España-Italia del Mundial de Estados Unidos de 1994. El asturiano ha “pasado página hace ya mucho tiempo”, dicen en la Federación. Pero no quiso que su saludo con Tassotti fuera público. Lo hizo en el túnel de vestuarios, fuera del alcance de las cámaras. Fue un saludo COVID, con el antebrazo. No era la primera vez que coincidían, ambos quieren pasar página, olvidar por fin aquella afrenta un cuarto de siglo después.
Para Tassotti aquel codazo arruinó el que probablemente hubiera sido el mejor momento de su carrera deportiva, ya que la agresión a Luis Enrique le impidió jugar las semifinales y la final del Mundial. Además, la Federcalcio le sancionó con ocho partidos antes incluso del correctivo de la FIFA. “Me perdí la final de un Mundial con 34 años, algo irrecuperable. Fue un gesto instintivo y no quise romperle la nariz a Luis Enrique, pero sucedió. Me equivoqué y el destino me lo hizo pagar”, confesó el italiano en una entrevista con El País.
Esa jugada marcó el destino de la mejor Selección que tuvo Clemente. Hoy en día, con el VAR, esa jugada habría sido castigada con penalti y España, de trasformarlo, hubiera alcanzado la prórroga ya que Italia estaba ganando 1-0. Pero el árbitro, el húngaro Puhl, ni se enteró de la misa la media.
Pero, justicia poética, el reencuentro entre Luis Enrique y Tassotti de anoche se produjo sobre el mismo césped en el que, en 2012, España arrolló a Italia (4-0) en la final de la Eurocopa.