Primera crisis de Bernal
El líder cede 53 segundos ante Simon Yates, que ya es tercero ● Dan Martin alcanza su primera victoria en el Giro
El pelotón consideraba que Sega di Ala, 11,2 km al 9,8%, era el puerto más duro de este Giro. Y en sus rampas se produjo el primer momento de dificultad de Egan Bernal en todo lo que va de competición. Simon Yates atacó a cuatro kilómetros de la llegada, y sólo los dos colombianos del Ineos, Daniel Martínez y Bernal, fueron capaces de responderle. Sin embargo, poco después se vio a la maglia rosa en una inesperada posición de debilidad. Atrancado y retorcido, ni siquiera lograba seguir el ritmo de su compatriota, que le animaba para que recuperara la compostura. Con sufrimiento, Bernal minimizó las pérdidas con Yates, que le metió 53 segundos y se colocó tercero de la general. Por delante, Dan Martin culminó la novena fuga de la ronda.
Tras un inicio al ralentí y un desfallecimiento en Giau, Simon Yates se reencontró con su versión dominante, la de pedalada ágil. A base de palos aprendió en 2018, cuando Chris Froome le reventó, que
El portugués, cuarto en 2020, ha resurgido en esta tercera semana. Aunque recortó diferencias en Cortina tras filtrarse en la escapada y de nuevo en Sega di Ala, se halla demasiado lejos en la general: octavo, a 8:45. Le lastraron la minutada de Sestola y las órdenes del Deceuninck, que apostó por Remco Evenepoel, pese a su inexperiencia y escaso rodaje. En el sterrato debió quedarse a tirar del belga, con el correspondiente enfado. Mientras sólo Almeida aguantaba a rueda de Simon Yates, al que además remató, Evenepoel penaba por detrás por una caída en el descenso de San Valentino. Pero uno se marchará del equipo, y el otro, que al menos no se rompió nada y hoy no tomará la salida, es la esperanza del Deceuninck hasta 2026. Aún faltan dos etapas de montaña y la contrarreloj. Se verá si hay Giro o si lo de Bernal fue “una mala tarde” puntual, como aseguró el líder.