A ‘Carletto’ solo le falta la guinda: Kylian Mbappé
Si se analiza con una lupa puramente futbolera y sin dejarnos llevar por pasiones caprichosas, Ancelotti dispone de una plantilla bastante completa en su regreso al futuro. La portería está protegida por el mejor del mundo en estos momentos, Courtois, o al menos a la altura de Oblak y Donnarumma. El ucraniano Lunin y el murciano Luis Federico López le escoltan. En al lateral derecho Carvajal (una máquina si le respetan las lesiones) se repartirá el puesto junto al emergente
Odriozola, que acabó bien la temporada. En el puesto de central y a la espera de lo que pase con Varane, están los consolidados Nacho y Militao, a los que se une Alaba, internacional austriaco y bragado en el Bayern. No está mal.
En el lateral zurdo falta por saber qué demonios le pasa a la tibia de Mendy, pero el canterano Miguel Gutiérrez y Marcelo, el nuevo capitán, consolidan su costado y aventuran buenas incursiones en ataque. En la Sala de Máquinas, la ‘Santísima Trinidad’ (Casemiro-Kroos-Modric)
recibe refuerzos jóvenes y sugerentes (Odegaard y Ceballos), a la espera de lo que pase con Isco, que ha perdido kilos y recuperado el hambre por competir a la vez. En el extremo derecho hay más estrecheces que en el Metro de Tokio. El felizmente recuperado Lucas Vázquez, Rodrygo, Asensio, el mago Brahim (¡quédate, crack!) y el golfista Bale se disputan un puesto. Seguro que alguno de ellos saldrá del club antes de que finalice el mercado de fichajes y traspasos. En la banda izquierda Vinicius parte con ventaja sobre Hazard,
cuyo voluminoso historial clínico empieza a ser una película de terror.