AS (Aragon)

Durant El alero encendió la mecha al final del segundo cuarto

- JUAN JIMÉNEZ LAS VEGAS

España se fue con deberes para Tokio. Perdió en Las Vegas su primer partido de la gira de manera incontesta­ble (83-76), en una mala segunda parte. Una vez más, Estados Unidos se le atragantó al campeón del mundo. Kevin Durant ya ha puesto firme a la tropa. El alero pareció cansado de perder amistosos cuando España se lanzó a un 2837 que hizo pensar en una gran noche. Pero eso no pasó. Durant encendió la mecha al final del segundo cuarto y la segunda parte fue una carnicería para la Selección, que no encontró respuestas ofensivas cuando los brazos estadounid­enses empezaron a moverse como molinos de viento.

La velocidad de ejecución de EE UU terminó por barrer a la Selección, que acabó algo perdida. Una derrota, por otra parte, comprensib­le. Son días aún de preparació­n y, una vez asumido que elementos como Ricky, el Chacho y el mismo Pau están al nivel; jugadores como Marc,

Abalde, Claver y Abrines deben dar un paso adelante. Roles y sistemas que aún deben ser perfeccion­ados y, realmente, perder algún partido en el camino de la preparació­n es lógico y, a veces, hasta sano.

España salió al partido algo atascada. La conexión Ricky-Marc, pensada por Scariolo para dañar a un equipo con falta de centímetro­s que empezó con Durant de falso cinco, no está todavía engrasada. A la Selección le salvó en los primeros minutos el poco tino de su rival en el triple (12,5% en el primer

Ricky El base fue el mejor de España con 23 puntos en 23 minutos

cuarto). Garuba, con una tropa de ojeadores NBA escrutando su nivel, compareció con 9-3; y Gasol, con 9-5. Pau, ovacionado por el Michelob Arena, dejó su tarjeta de visita y España, con buenos minutos también del Chacho, se fue en ventaja al final del primer cuarto (14-18).

Ricky levantó la mano en el segundo cuarto, con esos raptos mágicos en los que parece flotar sobra la cancha y resulta imparable. En un abrir y cerrar de ojos, se colocó con 14 puntos y España voló al 28-37. Fue entonces cuando Popovich metió a Lillard y Durant. Entre los dos impidieron el despegue de España: 36-38. A la espera de Booker, Holiday y Middleton, en la final de la NBA, EE UU se organiza a través de ellos.

A España se le empezó a atragantar el partido en el tercer cuarto. Los campeones olímpicos subieron un punto el nivel de agresivida­d y después de un parcial de 11-0, Scariolo pidió tiempo muerto para probar cosas, como Willy y Marc juntos en cancha. La campeona del mundo sólo hizo 12 puntos en ese tercer parcial, con evidentes síntomas de asfixia ofensiva: perdía 57-50 antes del cuarto final al grito de “iues-ei” en el Michelob Arena.

Nada como una zona para empezar el último cuarto, debió pensar Scariolo. Pero LaVine la castigó con un triple (60-50). Cogió confianza Estados Unidos, que fustigó desde la esquina a España y terminó por engullirla con un baloncesto rápido que la superó y le recordó que los amistosos se han terminado a partir de ahora. Nada alarmante, no obstante, porque Lo que pasa en Las Vegas...

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