Filosofía “Traicionar el partido a partido sería el principio del retroceso”
—Ha renovado hace poco, en diciembre cumplirá diez años en el Atlético y estará al frente hasta 2024. No sé si eso es un milagro, una proeza o cómo se puede calificar...
—No me detengo a pensar en los años, en lo que hicimos o en lo que llevamos haciendo. Lo peor que me puede llegar a pasar es quedarme a mirar lo transcurrido. Estoy en el lugar en el que quiero estar, soy muy feliz en el Atlético, el club busca crecer, me ilusiona el equipo y la temporada pasada el haber logrado el campeonato certifica y solidifica todo el trabajo de muchos años para encontrar esto que está pasando.
—¿De dónde saca motivación?
—Para mí la motivación es diaria, la encuentro en superarnos como entrenadores. Ganar un título es lo que todos buscamos, pero lo que en realidad nos genera felicidad es ver jugadores que crecen, ver jugadores que se identifican con algo, que terminan siendo lejanos teniendo pertenencia con el club. Eso no es fácil. El legado que nos dejaron los más tanta importantes, que llamo yo, los primeros que tuvimos, los Juanfran, Filipe, Tiago, Gabi, Godín, Raúl, Miranda... que te empujaron de la mejor manera para instalar definitivamente lo que los demás tuvieron que seguir haciendo.
—Ocho títulos, es el que más ha ganado en la historia del Atlético, ¿cuál es el que más ilusión le hizo?
—El otro día lo decía con los chicos... Empezamos la pretemporada con cinco o seis profesionales y les decía. Muchos de los que participen van a representar al Atlético en los cuatro primeros partidos amistosos. Y cuando juega el Atlético juega el Atlético, no importa el nombre y hay que representarlo de la mejor manera. Nos entusiasmamos con el hecho de que estos chicos pueden ser importantes en la historia del Atlético en algún momento. Eso nos genera ilusión. ¿Cuál fue el título más importante? No tengo ninguna duda: el del Bernabéu. Llevábamos catorce años sin ganar, muchísimos, es un peso muy importante en la historia. Se hablaba de jugar en un campo neutral, que generara las condiciones que se pedían. El Calderón parecía chico y nos invitaron a jugar a la casa de ellos, donde el reparto de aficionados no fue igual. Hubo más suyos que nuestros y generamos algo que empezó a generar en los futbolistas el darse cuenta de que en lo nacional podíamos empezar a ganar. Quique Sánchez Flores había ya empezado a ganar en Europa y empezó esa hermosa década. El equipo se llevó un partido difícil y supuso el ver que podíamos seguir creciendo y ganar en el ámbito nacional. —Pregunto nombres propios. ¿Qué puede aportar De Paul?