Potencia por equipos
que nos centremos en un grupo concreto y la formación sea de mayor calidad”, comentó Adrián Lock, seleccionador femenino, en un encuentro para AS junto a Jordi Ribera (balonmano) y David Martín (waterpolo). “Hay una cultura de país. Somos unos apasionados. El nivel de entrenamiento es alto”, apunta Martín. No es para menos. España tiene técnicos exitosos repartidos por todo el mundo, especialmente en fútbol, balonmano y waterpolo. “Hablaban del gen competitivo balcánico... Quizás lo hemos heredado”, remata Ribera, poniendo el foco en el talento y la competitividad de los propios deportistas y en su capacidad para jugar en equipo: “Nuestros grupos están muy comprometidos”, sintetizan.
Hay selecciones que aterrizan en Tokio avaladas por sus podios recientes en los Juegos, como la de baloncesto, con dos platas y un bronce desde Pekín 2008; otras que lo han logrado en este milenio,
❖ España es candidata al oro en fútbol en los Juegos Olímpicos. Existen selecciones a un ni- vel similar, pero ninguna por encima. Es conveniente ser prudente por lo excepcional de esta competición, en el que los futbolistas encuentran un ecosistema muy distinto al que están acostumbrados y además es en unas fechas complicadas. Se vio en Londres 2012, cuando con un equipazo España se marchó a las primeras de cambio. Pero, en condiciones normales, lo lógico es que la selección de De la Fuente esté luchando por las medallas. La lista es de un nivel altísimo, con seis futbolistas que han jugado la Eurocopa (Simón, Èric García, Pau Torres, Pedri, Oyarzabal y Dani Olmo), tres mayores de 24 asentados en clubes de gran exigencia (Ceballos, Asensio y Mikel Merino) y con un magnífico grupo de jóvenes que demostraron su valía en la última
Eurocopa Sub-21 (Cucurella, Puado, Miranda, Álvaro Fernández…).
Esta generación ha sido campeona de Europa Sub-19 y Sub-21, en ambas ocasiones con Luis de la Fuente como seleccionador. La química entre el técnico y sus jugadores es total y esa experiencia en torneos anteriores, en los que superaron situaciones muy adversas, les hace más fuertes y les aporta seguridad. Además, España tiene la ventaja de que los clubes españoles están obligados a ceder a sus jugadores, algo que ha hecho que apenas haya tenido bajas importantes (sólo las de algunos que juegan en el extranjero). Otros países, en cambio, han visto mucho más debilitados sus equipos porque los clubes, al no jugarse en fechas FIFA, no están obligados a cederlos. Entre los candidatos, a Alemania y Francia hay que tenerles siempre en cuenta, igual que a las dos grandes potencias de Sudamérica (Brasil y Argentina). Las africanas siempre compiten bien en estos torneos, mientras que Japón lleva un buen equipo y cuenta con el plus de jugar en casa. Obstáculos que, si España está a su nivel, está preparada para sortear.