Vocación “Mi trabajo resulta estimulante y todo un reto”
—¿Cómo se presentaría?
—Como una sport scientist.
Una preparadora física (licenciada en el INEFC de Barcelona) con un doctorado, que ha trabajado en investigación y para diversas organizaciones.
—¿Sus estudios le llevaron al deporte o lo trae de cuna?
—Siempre quise dedicarme a esto. Mis inquietudes han estado relacionadas con el deporte, de ahí mi perfil holístico: nutrición, recuperación...
—¿Quién fue su contacto para entrar en la FEB?
—No quiero dar nombres. Fue una coincidencia de situaciones. La FEB se planteaba tener un perfil de mis características, hubo unas conversaciones y a mí me hacía ilusión el proyecto.
—¿Qué puede aportar?
—Ciencia aplicada al deporte. El análisis, el filtrado de datos, saber por qué alguna cosa funciona u otra no. Mi experiencia en la NBA también puede ayudar. Tecnología, recursos. Esto no es un cambio de rumbo, es un refuerzo.
—¿Puede concretar algún ejemplo de jugadores a los que su plan les haya funcionado?
—Hay muchos, pero no daré nombres. Mi trabajo es facilitar herramientas: de nutrición, tecnológicas. Y aunque no soy responsable de la parte mental, sí la tengo en cuenta.
—Una de las cosas que suele remarcar Scariolo, que ha trabajado tres años con los Raptors, es la diferencia de recursos. ¿Cree que es así?
—No conozco la Euroliga, pero sí la ACB. Y sí, hay mucha diferencia. Pero también de presupuestos.
—¿Se ha podido medir en qué porcentaje mejoran a un jugador las herramientas que usa?
—No se puede cuantificar. En algunos jugadores, mejorar el 5% ya es mucho; en otros, lo es el 0,1%. No se puede dar un valor numérico, pero siempre se dice que una mejora de un 1% es muy alta.
—Ha venido para hacer algo muy puntual que, podría pensarse, puede colisionar con el trabajo que hacen los entrenadores personales que tienen muchos de los internacionales.
—Lo importante es la comunicación. En la NBA es normal. Si un jugador confía en alguien, tiene que apoyarse en él. La clave es coordinar los trabajos.
—¿No es muy estresante pensar que sólo puede mejorar el 0,1% de un jugador?
—No, es un reto atractivo. Trabajar con jugadores top y ver mejoras es estimulante.
—Entre los jugadores está Abrines, que admitió que había pasado una depresión. ¿Eso hay que seguir vigilándolo?