Mbappé se hace fuerte
El Madrid mantiene la fe en que el francés hará valer las razones que le llevaron a querer irse en verano pese a la presión del PSG
Tras días movidísimos, con declaraciones del jugador, su madre, Florentino y Leonardo, el futuro de Mbappé se ha agitado. Aunque no queda claro si se ha desplazado, y en qué dirección. Pero en el Madrid mantienen la fe en que las gestiones de los últimos años darán frutos y en que, a partir de enero, Mbappé hará valer las razones que ya le llevaron a intentar salir el pasado agosto.
Un sueño desde niño.
Mbappé ha demostrado un deseo genuino de jugar en el
Madrid, arraigado en su infancia, en esas imágenes de niño en su habitación de Bondy, con las paredes cubiertas de pósters de Cristiano de blanco. Pudo ser madridista en 2012, cuando visitó Valdebebas; su familia decidió que era pronto para que saliese de Francia y al año siguiente se incorporó al Mónaco. Cuando se fue al PSG en 2017, fue por motivos deportivos (no veía clara su titularidad con la BBC aún vigente) y económicos (el Madrid no llegaba a lo que el PSG le pagaba).
Vadim Vasilyev, vicepresidente del Mónaco, dejó claro que el Madrid siempre estuvo en su mente: “El Madrid me esperará”, le confesó en agosto de 2017. En L’Équipe, el propio jugador reveló que el
Bernabéu es su destino preferente: “Si me hubiese ido, sólo habría sido al Madrid”.
El centro del proyecto. “Quizás sea el momento de tener más responsabilidad, en el PSG o en otro sitio...”; en 2019, Mbappé ya dejaba claro que no quería ser acompañamiento, sino solista. Su madre, Fayza Lamari, reincidió en ello en Le Parisien: “Kylian quiere estar en el centro de un proyecto deportivo. Necesita desafíos constantes”. En el Madrid sabe que todo girará a su alrededor; el PSG le prometió lo mismo, pero ha actuado en sentido contrario: primero renovó a Neymar y luego fichó a Messi, relegando al francés.
Menos salario, más imagen. Si el sueldo fuese decisivo, Mbappé renovaría con el PSG. El Madrid pondrá a Kylian un salario galáctico, aunque menor que el que le ofrecen en París, y compensará la diferencia con los derechos de márketing e imagen, que el club blanco suele compartir con los futbolistas y que crecerán exponencialmente con Mbappé de blanco. Así fue con Zidane, Figo, Ronaldo, Cristiano, Beckham...
Una prisión de oro. Mbappé sabe que la renovación por el PSG es un caramelo envenenado, si no tiene cláusulas de salida. Verratti, Marquinhos, Rabiot, Thiago Silva, Neymar... La lista de jugadores que quisieron salir y no pudieron es amplia. Una situación que preocupa a Mbappé: “Da miedo cuando tu presidente dice: “Nunca saldrá libre”. Cuando escuché eso, me atraganté. Yo pensaba: “Entonces, ¿qué va a pasar aquí? No quise reaccionar en caliente, me dije: “Oula...”.
Motivos Más allá del salario, el delantero quiere ser el centro del proyecto