Casemiro llega a tiempo
El medio brasileño, recuperado de sus dolencias bucales, acude a Valdebebas para empezar a trabajar con el grupo
El Real Madrid volvió a los entrenamientos con una buena nueva: el regreso de Carlos Casemiro a la normalidad. El centrocampista causó baja la semana pasada en la concentración de la selección brasileña debido a una infección bucal, producto de una infección en una muela del juicio que le causó fiebre y fuertes dolores que le impidieron viajar a Colombia, donde se concentró la canarinha para sus tres encuentros clasificatorios para el Mundial de Qatar 2022.
Por este motivo, el brasileño se ha quedado en Madrid estos días, y en el primer entrenamiento programado de la semana hizo acto de presencia en Valdebebas. Llegó una hora y media antes para pasar los pertinentes protocolos COVID, como el resto de sus compañeros (los jugadores no se entrenaron ni el domingo ni el lunes), pero se quedó trabajando en el gimnasio junto a Bale, Ceballos y Camavinga, que sigue algo dolorido del pisotón de Embarba en el duelo ante el Espanyol que motivó su liberación de la convocatoria de la Sub-21 francesa.
Pero Casemiro sabe lo que viene ahora y no se lo quiere perder: el viaje a Kiev para medirse con el Shakhtar (martes 19, a las 21:00 horas), y sobre todo, el Clásico del día 24 (16:15 horas). El brasileño es consciente de que ha atravesado un momento delicado en este comienzo de temporada debido a la carga de partidos que lleva, pero quiere estar el primero en la lista del técnico italiano para estos dos encuentros.
Pero no sólo preocupa el estado de Casemiro. Ancelotti está pendiente aún de los jugadores que están convocados con sus respectivas selecciones: Militao y Vinicius, con Brasil; Valverde, con Uruguay; Alaba, con Austria; y Jovic, con Serbia. Estos dos últimos jugaron ayer sus partidos.
Carvajal (ha acortado plazos pero se quiere ir despacio con él), Asensio y Mariano, que se habían ejercitado en el gimnasio la semana pasada, se entrenaron de forma individual, tanto bajo techo como sobre el césped de Valdebebas.
Enfermería Bale, Ceballos y Camavinga aún trabajan dentro del gimnasio