Luis Enrique llama a Balde para no reventar a Jordi Alba
José Gayà dejó la concentración hundido, pero el esguince de grado 2 le impedía jugar hasta Japón y el sistema de España exige la rotación de los laterales
España ha sufrido su primer revés. Se marcha lesionado José Gayà y su plaza la ocupa Alejandro Balde, lateral del Barça. La decisión se tomó tras una reunión de los médicos de España y de la FIFA con el capitán del Valencia, que se marchó de Qatar hundido, pero el esguince de grado 2 le impedía jugar hasta Japón y el sistema de España exige la rotación de los laterales. Su sustituto, Alejandro Balde, llegará hoy a primera hora de la tarde a Doha. Ayer, se encontraba concentrado en Sevilla con la Selección Sub-21 que iba a disputar un amistoso contra Japón, y sobre las 19:20 horas abandonó la ciudad hispalense rumbo a Barcelona desde donde hoy viaja a Qatar. Balde, que nunca antes había sido convocado por Luis Enrique, mostró su emoción en el hotel de Sevilla. “No puedo estar más feliz”, dijo.
Luis Enrique dejó la decisión sobre el estado de Gayà en manos de los médicos, los doctores Celada y Cota, aunque les advirtió de la necesidad de tener a Gayà a pleno rendimiento lo antes posible y a ser posible para el segundo partido, el domingo de la próxima semana frente a Alemania. Pero el esguince de grado 2 que sufre el valencianista le hubiera impedido recuperarse a tiempo antes del partido contra Japón, el 1 de diciembre.
Gayà, como informó este periódico, necesita al menos diez o doce días para empezar a correr. Y luego evitar una recaída, algo complicado cuando hay que competir en una Copa del Mundo y más si hay afectación tendinosa. Una lesión que complica los giros, las frenadas y el golpeo. Una lesión incapacitante para un compromiso como el de Qatar.
El problema es que la ‘fórmula Luis Enrique’ no acepta jugadores que no estén en plenitud. España, que presiona en campo contrario, necesita velocidad e intensidad, y el tobillo de Gayà no está para ofrecer ninguna de las dos cosas. Una pena, porque el valencianista era uno de los puntales del equipo, un jugador estupendo en un momento óptimo. Pero un resbalón tonto, fortuito, le saca de Qatar a 48 horas del inicio del Mundial.
La llegada de Balde, que no ha podido tener un ascenso más rápido ya que estrena su primera convocatoria con La Roja y sólo ha jugado dos partidos con la Sub-21, es un reto para Jordi Alba, quien no obstante, en ausencia de Gayà, es el titularísimo. Alba, que lidera en tres parámetros las estadísticas de los laterales europeos (llegadas al área, pases al área y remates a portería) está preparado para lo que se le viene encima: jugar como titular los tres partidos de la fase de grupos, eso de momento. Balde llega para darle relevo. Una situación justamente contraria a la que ambos viven en el Barcelona.
Luis Enrique, que cuando llegó a la Selección eliminó a Jordi Alba de sus primeras listas, fue recuperando la fe en él poco a poco. Ahora es uno de sus jugadores de cabecera. Y Alba tiene ganas de revindicarse, de demostrar que sigue siendo uno de los mejores laterales zurdos del planeta, más allá de las estadísticas.
Decisión Fueron los doctores quienes dijeron la última palabra
Balde Es la primera llamada de Luis Enrique. Estaba con la Sub-21