Lovren, el ‘díscolo’ que se salta el veto sobre Rusia
El central pertenece al Zenit
Dejan Lovren siempre ha sido un verso suelto. Cuando no se enzarza con Sergio Ramos por lesionar a Salah, le da un codazo durante un España-Croacia o entra en discusión por culpa del coronavirus. El croata ya ha superado mil batallas, pero siempre puede haber espacio para más. Y, a sus 33 años, ha superado otro obstáculo para estar en el Mundial.
Muy querido en Liverpool donde pasó seis temporadas (14-20), en Qatar disputará su tercer Mundial, tras el subcampeonato de
2018 donde jugó todos los minutos posibles. Su presencia en la lista de Zlatko Dalic no suscitaría ninguna duda, para algo es el segundo capitán de Croacia por detrás de su ‘hermano’ Modric, si no fuera porque Lovren milita en las filas del Zenit de San Petersburgo. Por lo tanto, está disputando la liga de Rusia. Un rara avis ahora mismo en el mundo del deporte. Por no irnos muy lejos, Malcom, el exfutbolista del Barça y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokyo con Brasil, se quedó sin posibilidades de ser citado por Tite por vestir la camiseta del Zenit, al igual que Lovren. Pertenecer a un club ruso no está bien visto actualmente.
Lovren no es un caso aislado en este Mundial. Hay otro futbolista que también ha conseguido saltarse el veto a los rusos. Moumi Ngamaleu, atacante camerunés de 28 años, que pertenece al Dinamo de Moscú. Su caso es, incluso, más exagerado que el del croata, ya que fichó este verano por el equipo moscovita cuando ya los equipos rusos estaban excluidos de las competiciones y el conflicto con Ucrania era un hecho. Lovren ya tenía contrato con el Zenit cuando todo empezó.