Arranque imperial de Verstappen
El campeón lidera con el Red Bull un viernes repleto de novatos en los Libres 1
EABU DABI l último viernes de la temporada dejó a Red Bull al frente, como casi siempre en esta fase final del curso, y a Verstappen con una ventaja de tres décimas sobre el resto de los mortales. No le importó al neerlandés perderse la primera sesión para cederle el coche al rookie Liam Lawson, verdadero espíritu de equipo. No echó en falta los kilómetros de experiencia y busca la 15ª victoria de la temporada para estirar un récord histórico y cerrar el año a lo grande después del bajón de Sao Paulo, donde fue superado por los Mercedes (y golpeado por uno de ellos, el de Hamilton) y terminó abroncado por la crítica al no querer ayudar a Pérez en la tan gratificante lucha por el subcampeonato del mundo.
Pero los Mercedes están cerca. Russell fue segundo, Hamilton cuarto, ambos lideraron los entrenamientos de la mañana y no se les puede descartar para luchar por un triunfo que ya lograron en Interlagos. Ferrari se asoma con Leclerc a 0.453, aunque recibió comentarios de su ingeniero de carrera como “nuestro ritmo no es fantástico en este momento”. Las taras del F1-75 en el último tercio de la campaña siguen ahí y no pelean de verdad por una victoria desde el verano. Es la realidad. Sainz firmó un sexto discreto, con tráfico después. La vuelta no fue limpia y hay margen de mejora. El madrileño también se perdió una hora de entrenamientos para que rodara el probador Shwartzman.
‘Rookies’. Siguen a Carlos los dos Alpine, con Ocon y Alonso separados por cinco milésimas. Fernando se ausentó igualmente en los Libres 1, su coche lo pilotó Jack Doohan, hijo de Mick. Este año era obligatorio que cada escudería destinase dos entrenamientos a jóvenes inexpertos y el entusiasmo de los equipos por la norma ha propiciado que lleguen al último gran premio del año con los deberes sin hacer. Por eso O’Ward se subió al McLaren de Norris, Sargeant pilotó el Williams, Fittipaldi tuvo el Haas de Mick Schumacher y Drugovich, el Aston Martin de Stroll. Hoy se disputa la última clasificación y mañana, la carrera final. Hace un año, Verstappen y Hamilton peleaban por el título y protagonizarían uno de los finales más apasionantes que se recuerdan. Esta vez será diferente.