La revelación o el ábaco
Arabia acaricia la gesta, México apela a una goleada
Serán los halcones verdes, el águila mexicana o directamente las espinas del cactus que adorna el escudo azteca. La Arabia Saudí que protagonizó la mayor sorpresa del Mundial al derrotar a Argentina, una Tri que ni siquiera ha sido capaz de marcar un gol o ninguno de los dos, en favor de la albiceleste de Messi y la Polonia de Lewandowski. La final de los outsiders del Grupo C la definió mejor que nadie el seleccionador saudita, Hervé Renard: “No estamos muertos” (“on n’est pas mort”).
De cara lo tiene contra todo pronóstico Arabia, que con una victoria alcanzará los octavos de final. Incluso le bastaría con un empate, si Polonia se impone a Argentina. Deberán mostrarse los de
Renard capaces de sobreponerse a las lesiones de Al Shahrani, El Faraj y Al Burayk, y a la sanción de Almalki. También a la rémora del penalti fallado ante Szczesny, que pudo significar el pase, por un Al Dawsari de pasado español, con un papel testimonial en un Villarreal-Real Madrid en 2018.
Y otro penalti, el que Ochoa le detuvo a Lewandowski en el estreno, es lo que mantiene con vida a un México negado con el gol. Ninguno ha marcado y unos cuantos necesitaría hoy para pasar ronda, cuatro de diferencia para estar tranquilo, salvo que Polonia derrote a Argentina. Criticado por su disposición defensiva frente a los albicelestes, se encamina Martino a recuperar el 4-3-3, con las duda del sempiterno Guardado y en ataque entre Henry Martín y Funes Mori. A una charla psicológica recurrió el Según marchen hoy los resultados, igual necesitará un matemático.