“Éramos aficionadas que jugábamos juntas” Inma Castañón
María Inmaculada Castañón González (Cudillero, 1959) era una de las líderes del Karbo, que ganó la primera Copa de la Reina oficial hace 40 años. ‘Maradona’, como le apodaron, cuenta cómo fue aquel equipo que marcó una época en el fútbol femenino español.
—Hace 40 años ganó la primera Copa de la Reina de la historia con el Karbo, ¿cómo lo recuerda?
—No me acordaba hasta que hablé contigo. Parece que pasaron muchos años, que los pasaron, pero lo piensas y dices ‘uf qué mayor’. No existía la liga nacional, pero se jugaba por comunidad y cada campeón iba. Fue en Madrid y fueron cuatro equipos. La final fue contra el Porvenir. Nos salieron las cosas y fuimos campeonas. Fue especial también la del 81, que fue oficioso no oficial, pero tuvo mucho significado.
—Cómo ha cambiado el fútbol femenino desde entonces... —Muchísimo. Éramos aficionadas que nos reuníamos para jugar. En nuestro equipo algunas venían de Vigo; yo, de Asturias; y el resto, de A Coruña. No nos juntábamos para entrenar, con eso te lo digo todo. Ahora es una maravilla.
—Ese equipo, el Karbo, marcó una época.
—Comparando las épocas, creo que, si hubiéramos tenido lo que tienen ahora, sí hubiera marcado una época como está haciendo ahora el Barcelona. Teníamos un entrenador que era profesor. Él movía todo, no tenía título. Vivía por el fútbol. Reunió un grupo de jugadoras y logró formar ese equipo. Sobre todo la ilusión que el entrenador, José Mañanas, tenía por el equipo. Conseguía subvenciones y dinero para los viajes Sin José Mañanas y otros que apostaron por esto no hubiera existido el Karbo.
—También fue una pionera de la Selección española y su primera capitana.
—Empecé a jugar con la Selección con 24 años. Antes no existía. La Selección jugó en 1983 su primer partido oficial. Fue en Tui, un España-Portugal. Fue un honor jugar con España, sentir el himno fue algo especial. Es algo que no sé explicar lo que sentí. Y encima fui capitana. Era algo que deseaba. Los sentimientos son diferentes. Con el club, eran ganar títulos y ser considerada una buena jugadora. Pero a nivel de selección fue algo indescriptible. —¿Qué le gustaría ver en el fútbol femenino?
—El reconocimiento a toda esa gente que está un poco olvidada. A los pioneros y pioneras, que fueron quienes apostaron por el fútbol femenino en España.