“Sigo siendo una dama de hierro como madre”
La multicampeona mundial y olímpica, que prepara en Lanzarote el asalto a los que serían sus sextos Juegos, dos décadas después de su debut, conversa con AS.
Tenía 15 años Katinka Hosszu (Pécs, 03-051989) cuando se estrenó en Atenas 2004. Hoy, 97 medallas después entre Juegos, Mundiales y Europeos, la húngara sueña con los sextos. Lo intentará en los trials magiares, en una semana. Y los prepara, junto a su hija de siete meses, Camilia, en Lanzarote, donde siente una “energía especial”.
—En 2022 descartó ir a los Juegos de París, priorizando su proyecto familiar. Su hija, Camilia, nació el pasado agosto. ¿Por eso está de vuelta?
—Para mis adentros siempre mantuve abierta la opción, pero fue en diciembre al viajar a Lanzarote y empezar a nadar bajo el sol cuando vinieron los pensamientos: ‘Oh, pienso que sería realmente difícil, pero creo que puedo lograrlo’. Intentar algo muy complicado me motiva. Así que empecé a entrenarme duro. Está siendo, sinceramente, un largo viaje.
—¿Hasta qué punto le estimula la posibilidad de ser la primera persona en natación que alcanza las 100 medallas internacionales? Lleva 97…
—Efectivamente, alcanzar las 100 medallas me motiva enormemente. Ser la primera deportista, mujer u hombre, que lo consigue continúa siendo uno de mis grandes objetivos.
—¿El antes y después de Tokio, en cuanto a resultados, fue más por la preparación, por la pandemia, por la edad…?
—No me gustan las excusas, pero a inicios de 2020 estaba en uno de los picos de forma de mi carrera, y entonces llegó la pandemia. Tras ese parón, no me veía tan capacitada para competir al más alto nivel. Me costaba concentrarme. Y después me casé, fui madre y finalmente he recuperado la pasión por nadar. He aprendido que para volver a enamorarse del deporte los nadadores necesitamos en algún momento dar un paso atrás, descansar un tiempo y recapacitar.
—Como licenciada en Psicología, ¿cómo ve la proliferación de parones por salud mental en casos como su compatriota Kristof Milak o Caeleb Dressel y Adam Peaty?
—Me encanta que ahora se hable abiertamente. Pero aún no sabemos lo clave que es la salud mental para un deportista. Se sigue preguntando cómo estás físicamente, y sin embargo el centro debería ser la mente. A la gente no le gusta escuchar a un campeón decir que se siente triste.
—¿Se llevaría a su hija con usted a los Juegos?
—Ahora mismo, no puedo imaginarme estar sin ella más de dos o tres días, ni siquiera en unos Juegos, de modo que sí. Seguramente ella no estaría conmigo en la villa olímpica, pero sí quizá con los abuelos.
Ojalá estemos todos en París. —‘Para ser una nadadora más agresiva, pienso en mis haters’, dijo hace unos años. ¿Mantiene ese esquema? —Sí, lo sigo pensando. Los haters no son sólo quienes insultan, sino aquellos que dudan de mí o piensan que no seré capaz de cumplir mis objetivos. Me da cantidad de energía.
—¿Se sigue considerando la Dama de Hierro?
—Claramente, sí. Porque el significado que siempre le he dado es que lucho para dar lo mejor de mí. Hay muchísimas damas de hierro en el mundo, y ahora veo que como madre también soy una dama de hierro, en el sentido de que criar a un hijo es muy duro y de una enorme responsabilidad. Todas las madres lo son.
—¿Se ha visto como la alter ego de Mireia Belmonte?
—Cruzarnos tanto a lo largo de nuestras carreras nos ha hecho mucho mejores a las dos, y estoy segura de que si le preguntas a Mireia diría exactamente lo mismo. Es una locura la de veces que nos enfrentamos durante muchísimos años. Teníamos un nivel tan parejo, nos sorprendíamos la una a la otra y podíamos superarnos, así que mejoramos continuamente. Ha sido una fabulosa rivalidad.
—¿Se visualiza nadando con Mireia en los Juegos de París?
—Sería algo maravilloso,.
—¿Qué queda en la Katinka actual de la chica que debutó con 15 años en Atenas 2004?
—A veces me da la impresión de que ha pasado una eternidad y otras me siento como si hubiera sido ayer, una locura. Han cambiado muchas cosas, principalmente la maternidad. Pero creo que sentiría la misma excitación por ir a los Juegos que entonces, sería una bonita forma de cerrar el círculo.
—Hablando de juventud, ¿es Summer McIntosh, que le arrebató el récord de los 400 estilos, el futuro de la natación?
—Ella es formidable y realmente joven, tengo muchas ganas de ver qué es capaz de hacer en su carrera. Hoy en día proliferan nadadores muy versátiles, sobre todo australianos y estadounidenses. Veremos. —¿Conoce a Hugo González? —Sí, claro.
—¿Lo sitúa con grandes opciones de medalla en París?
—Es difícil de prever, pero si eres capaz de colgarte una medalla en los Mundiales, tienes también grandes opciones de ganar una medalla olímpica. Si repite en la final de París lo que hizo en Doha, todo puede pasar.
Mireia “Nuestra rivalidad nos ha hecho mucho mejores a las dos”