Lo necesitaba Saúl, y aún más el Atleti
Quizá pretendían descubrirle alguna obstrucción a Mandi, que salió a cortar el tiro”
Expiraba el partido de
La Cerámica cuando Saúl, ese hombre atormentado, lo resolvió con un pase a la red al que Jorgensen no pudo llegar. Un golpe preciso, con interior pleno, sin demasiada fuerza pero con máxima precisión. Llevaba poco sobre el campo, no había hecho nada de peso, arrastraba aún el recuerdo del penalti fallado ante el Inter y el tuit posterior… Lo necesitaba. Ojalá marque un cambio en su mala deriva anímica. Y lo necesitaba también el Atlético, que con estos tres puntos adelanta al Athletic para la cuarta posición, lo que equivale a recuperar plaza Champions. Tal como sigue el Girona, esa cuarta plaza es la única que queda por adjudicar.
Marcelino se quedó chafado en el banquillo, porque para ese momento parecía que el encuentro podía inclinarse más bien a favor de los locales. Había empezado mejor el Atlético, que salió muy bien y se adelantó pronto con un cabezazo de Witsel, pero poco a poco el Villarreal fue equilibrando el partido, ilusionando a su parroquia y metiendo en dudas a los madrileños. El imponente Sorloth marcó de buen tiro cruzado en una de las aproximaciones peligrosas de los suyos, y la segunda mitad fue más bien local hasta esa aparición de Saúl, al que Azpilicueta se la puso justita. Gol decisivo, aunque con intriga, porque el VAR lo sobeteó antes de aprobarlo. ¿Qué verían? Morata, que estaba adelantado, no obstruía la visión de Jorgensen. ¿Entonces? Quizá pretendían descubrirle alguna obstrucción a Mandi, que salió a cortar el tiro, pero no se apreció tal. Me quedé pensando dónde habrá quedado aquello de ‘claro y manifiesto.’ En lugar de eso, en la sala brumosa se entretienen buscando tres pies al gato en jugadas que no esconden ninguna malicia. Por fin se levantó la bandera verde y el Atlético respiró tranquilo, aunque aún le espera un difícil codo a codo con el Athletic que, Copa aparte, quiere meterse en Champions. Sólo que el Atleti no es que lo quiera, es que le resulta imprescindible para su plan económico.