Una oferta del Athletic forzó la renovación de Oyarzabal
Su cláusula pasa a ser de 50 millones y 60 para los bilbaínos
San Sebastián amaneció preocupada al airearse la ofensiva del Athletic por ficharle. Salió de la propia Real para dar más valor a la operación que estaba en marcha: Oyarzabal presentó por la
noche su renovación por un año (hasta 2022) y el aumento de la cláusula de rescisión.
Oyarzabal
Aperribay
L a Real aceleró las conversaciones de ampliación de contrato y cláusula de su joven diamante, Mikel Oyarzabal, para frenar al Athletic. El club rojiblanco se había puesto en contacto semanas atrás con el entorno del extremo para trasladarle una gran oferta. Debía ir acompañada del pago de la rescisión (40 millones) porque la Real no la negociaría. A Jokin Aperribay, su presidente, le entró vértigo y aceleró un nuevo blindaje. Oyarzabal mejora su ficha, firma un año más (hasta 2022) y su cláusula pasa a ser de 50 millones y 60 para su gran enemigo.
La jornada fue muy larga y tensa para la afición realista. Se escribió desde la Real una especie de novela para dar dimensión a su paso. Por la mañana, apareció una noticia en El Diario Vasco en la que se aireaba la gran amenaza del Athletic, que no es tan reciente, y se anunciaba que Oyarzabal no se movería.
Ya a mediodía empezó a conocerse que habría nuevo blindaje y a las 20.30 horas, a dos días de la visita del Real Madrid, Aperribay y Loren presentaban el nuevo acuerdo. Fue el futbolista quien se atrevió a airear el interés de clubes, sin citar al Athletic: “Ha habido oferta de varios clubes, pero estoy donde quiero. Varias, no voy a decir si de uno u otro, y la que más me ha convencido desde un principio era la de la Real y la quería llevar adelante”.
Oyarzabal lanzó encendidos elogios al club, algo que le convertirá aún más en ídolo de Anoeta: “Estoy donde siempre he querido estar y agradecido a la Real. Desde el primer día, he dicho que todo el mundo me ha tratado estupendamente. Ésta ha sido mi casa los últimos años y va a seguir siéndola. No hay otro sitio donde quiera estar”.
Fue entonces cuando Aperribay comentó que “la claúsula es de 50 millones, aunque en algunos casos especiales puede llegar a los 60”. La medida de los blindajes antiAthletic no es nueva en la Real. Hay algún futbolista de la plantilla actual que la tiene firmada, como Rubén Pardo.
“Llevamos hablando tiempo y queríamos empezar la Liga sin especulación ni rumores. Estamos muy contentos de que los mejores guipuzcoanos jueguen en la Real y esas sean la señas de identidad de nuestro club”, alardeó Aperribay.
El primero en hablar de Oyarzabal había sido Valverde: “Es un gran futbolista, pero 40 millones no se sacan de un cajero automático y se ponen encima de la mesa”.
“Esta ha sido mi casa y la seguirá siendo, no
hay otro sitio donde quiera estar” “Queríamos empezar la Liga sin especulacion ni rumores”
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