El enésimo milagro de Marc Márquez en Brno
Perdió el control de su rueda delantera en la curva 13, pero consiguió mantenerse en pie con un ángulo de inclinación de 67,5 grados para marcar al final el mejor crono del FP2 por delante de la Ducati de Iannone
Cuando una cosa, por imposible que parezca, sucede varias veces, no es casualidad. Nos referimos a la salvada de otra caída que parecía segura de Márquez y que libró de manera milagrosa. El líder de MotoGP perdió el control de su rueda delantera en la curva 13 del circuito de Brno y entró con la dirección totalmente cerrada, pero como por arte de magia fue capaz de recuperar la verticalidad de su Honda cuando ya se le veía en el suelo.
El jueves se cumplieron dos años de sus famosos 68.3 grados de inclinación sin caída en la misma pista y esta vez la inclinada se fue a los 67.5, superando otra vez los límites de la gravedad y saliendo indemne en el intento. Salió más contento de esta maniobra que de aquella, porque entonces sólo la captaron en foto y ahora sí que hubo imágenes de televisión. Le dio para pensar en ello sobre la marcha. Y a todo eso hay que añadir que al final de la segunda sesión se puso al frente de la tabla de tiempos, con un crono de 1:55.840 con el que mejoró en tres décimas el marcado por la mañana por Iannone, que fue segundo.
El piloto italiano se encaramó sobre su Desmosedici a la segunda plaza en el último instante del FP2 de la cita checa, estropeando así un triplete español con el citado Márquez, Lorenzo y Barberá. El mallorquín quedó finalmente tercero, pero emitiendo buenas vibraciones en todo momento con su Yamaha, y el valenciano repitió por la tarde el brillante cuarto puesto que ya había firmado por la mañana.
Libres Lorenzo firmó el tercer mejor tiempo y Barberá fue cuarto