AS (Baleares)

Otra vez a un escalón del cielo

España luchará por el bronce Estados Unidos llevó la iniciativa pese al liderazgo de Pau Gasol

- JUAN JIMÉNEZ

España, otra vez, luchó hasta donde pudo con Estados Unidos, esta vez en un nivel más terrenal que en los días de LeBron y Kobe Bryant, con un 35 por ciento de acierto en triples y cierta sensación de temor de sus jugadores en la pista. Pero como en Atenas, Pekín y Londres, la selección tampoco pudo subir el último escalón que le ha separado estos años del número uno del baloncesto. Si se trataba de explorar los límites de esta generación, España lo ha perseguido con perseveran­cia y unos valores admirables que dignifican el deporte. Ha buscado y no ha evitado a Estados Unidos porque se sintió legitimada para ello. Pero no estuvo en su mejor versión en la semifinal de Río, lo admitió hasta Gasol, pese a pelear con fiereza. Se llevará la espina de no haber subido ese Everest, pero la admiración por haber recibido el respeto de los más grandes de la canasta. El 82-76 final en el Carioca Arena, que como el Wukesong chino y el O2 de Londres no acabó siendo pista mágica, le manda a la lucha por el bronce y a Estados Unidos a la final, la tercera consecutiv­a, de los Juegos. España sigue sin ganarle en una cita olímpica (11-0 de parcial). Pero, ya lo saben, seguiremos intentándo­lo.

El partido, con un perfil distinto al de Pekín (107-118) y a Londres (100-107), mucho más defensivo y trabado, con España dando mordiscos atrás, se fue al descanso 39-45. Estados Unidos llevó la iniciativa de un primer tiempo condiciona­do por los árbitros, que se metieron en una espiral ridícula de técnicas. Durant hizo el primer minibreak (9-16). Luego apareció Klay Thompson, un especialis­ta reputado. Uno de los mejores lanzadores del planeta se marchó al descanso con 17 puntos. Su mecánica de lanzamient­o es supersónic­a. Indefendib­le.

Siempre hubo la sensación, no confirmada, de que España estaba lista para el sorpasso. Pero mientras lo pensábamos el partido se iba (50-61). Sólo Gasol, imperial otra vez, la mantenía ya en el partido con el evidente desgaste que eso suponía y con DeAndre Jordan agigantánd­ose. Lowry le dio el último empujón a Estados Unidos y a 1:32 del final, Scariolo decidió que ya era suficiente. Gasol se fue a descansar. Era la aceptación de la derrota de un equipo que gastó todo lo que tuvo en defensa. Esta vez fueron más soldados que genios. Hubo más compromiso que baloncesto. En esta maravillos­a saga de enfrentami­entos contra Estados Unidos, lástima, siempre nos faltó abrir la última puer ta.

Defensa El equipo español tuvo esta vez más de soldado que

de genio

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 ??  ?? UN MARTIRIO. El poderío físico de DeAndre Jordan hizo mucho daño a España bajo el aro. El pívot estadounid­ense atrapó 16 rebotes. En la imagen, ante Pau Gasol y Mirotic.
UN MARTIRIO. El poderío físico de DeAndre Jordan hizo mucho daño a España bajo el aro. El pívot estadounid­ense atrapó 16 rebotes. En la imagen, ante Pau Gasol y Mirotic.

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