Neymar y Brasil, a por el inédito oro de la reconciliación
Enfrente una temible Alemania
Siete a uno. Combinación numérica que lleva dos años y doce días atragantada en la hinchada brasileña. Una herida que sigue abierta y no paró de sangrar. Desde aquel trágico martes, 8 de julio de 2014, cuando Alemania entró en el Mineirão para enfrentarse a Brasil en la semifinal y barrió a los anfitriones de su Mundial con una goleada tan histórica como humillante, el fútbol brasileño entró en una espiral perdedora y autodestructiva.
Fueron dos eliminaciones precoces en las Copas Américas de Chile y EE UU y la sensación de que la selección más ganadora del mundo había perdido su magia y ya no metía miedo hasta los más modestos rivales. Hoy Brasil y Alemania vuelven a enfrentarse en la final de los Juegos Olímpicos.
Nadie habla de venganza. No es un Mundial. No son las selecciones absolutas. Alemania viene sin sus estrellas. Pero el inédito oro olímpico, único título que falta para la vitrina verde e amarela, serviría para sellar definitivamente la paz con la grada y sería el primer paso para comenzar a recuperar el respeto y la autoestima perdidos.
Desde la caía de Dunga Brasil ha vuelto a apostar por un estilo ofensivo. Con Neymar liderando al cuarteto atacante con Gabriel Jesús, Luan y Gabigol, la afición ha vuelto a disfrutar. Sólo falta volver a ganar.