Willian José hunde más a un Valencia sin rumbo
El aviso de Prandelli apenas surtió efecto en su equipo
La Real Sociedad sueña con la Champions mientras el Valencia tiene pesadillas con el descenso. Es el resumen de lo que ha sucedido en Anoeta en un partido extraño, de más goles que calidad futbolística, y en el que ganó el más correcto, una Real que no necesitó de sus tardes brillantes de fútbol para doblegar a un enemigo perdido y sin rumbo, que no supo a qué jugar y que no mereció llevarse nada, a pesar de que durante muchos minutos tuvo cerca el empate por la relajación realista, que se vio tan superior y tan fácil el triunfo que pensó que no era necesario emplearse con la intensidad que acostumbra.
Este Valencia de Prandelli está perdido, sus mejores jugadores lejos de su nivel, no sabe bien a lo que juega, en defensa es un polvorín, y si el técnico italiano quería hacerles reaccionar con su aviso en la previa, consiguió un efecto totalmente contrario. El Valencia perdió con justicia en Anoeta y puede terminar la jornada en puestos de descenso. Hay que pellizcarse para recordar algo así. Y todo porque la Real fue mejor, se aprovechó de los clamorosos errores de su rival, y con eso, más chispazos del fantástico fútbol que suele practicar, apoyado por sus dos laterales excelsos, un Vela sublime y un Willian José en plan killer, le bastó para borrar la mala imagen de Riazor y dormir en puestos de Champions, un puesto que se merece por su gran arranque de temporada.
Al Valencia le costó horrores entrar en el partido, tanto que a la media hora casi ni había comparecido sobre el césped, viendo las enormes facilidades que había dado a los atacantes de la Real. Si Prandelli, con un extraño planteamiento de salida, pretendía revolver a sus futbolistas, de entrada, ocurrió todo lo contrario. Llegaron los dos primeros goles a través de córner y al final todo fue coser y cantar para los locales aunque se relajaron y hubo algo de incertidumbre al final.
El Valencia Jugó fatal y puede acabar la jornada en descenso