El día de la marmota... con Emery

Evitó el Barcelona la “joyita” de más quilates del bombo, que era sin duda el Bayern Múnich, pero le tocó la siguiente perla del escalafón. Esta vez, la joya llega de la Place Vendome: El París Saint-Germain, equipo que en los últimos tiempos ha sido visitante habitual del Camp Nou en Champions con dos eliminatorias en las que el Barcelona apeó a los franceses de la competición, además de un doble enfrentamiento en la fase de grupos. Los galos tienen en Europa su asignatura pendiente, pues no han superado jamás los cuartos de final. Para crecer en el continente contrataron a

Unai Emery, técnico que en la Europa League había dejado más que claro que sabía gestionar los partidos a ida y vuelta y ganar finales. La presencia del técnico español es un aliciente que evita cierto aire a día de la marmota en este emparejamiento que al Barça no le gusta demasiado, pero que seguro que ha sentado mucho peor en París, donde aún recuerdan como un

Messi cojo les levantó una eliminatoria cuando tenían en sus manos eliminar al Barcelona en el Camp Nou.

Además, será el último derby qatarí entre ambas entidades, puesto que a partir del próximo mes de julio el emirato que es el dueño del equipo francés dejará de ser el principal patrocinador del Barça a favor de los japoneses de Rakuten.

Curiosamente, el equipo culé se enteró del sorteo mientras partía hacia Qatar para jugar un partido-visita de negocios en busca de otras vías de financiación que le permitan asegurar los contratos de Messi y de Neymar e impedir que el Emir tiente a ambos cracks con ofertas mareantes.