La máquina Hosszu: lleva 44 oros en solo siete años
En el Mundial de Windsor logró el récord: nueve medallas
Da igual la época del año o el campeonato que se le ponga por delante. Da igual, también, que a los Mundiales de piscina corta (25 metros) no llegue con la preparación adecuada ni que esta competición se haya devaluado. Katinka Hosszu solo entiende de victorias, y eso mismo ha vuelto a hacer en Windsor (Canadá), consiguiendo nueve medallas (siete oros y dos platas), un palmarés sin precedentes en la historia de los grandes campeonatos del circuito acuático.
Desde el año 2009, Hosszu ha sumado 69 medallas, de un total de 71 (en el Europeo de piscina corta de 2004 logró su primer metal y el segundo en 2008). De ellas, 44 son de oro. No solo su palmarés es único. Tampoco hay precedentes en la natación que sean capaces de dominar pruebas tan dispares: Hosszu ha nadado en Windsor desde un 50 espalda hasta un 800 libre. La húngara puede ser la más explosiva y la más resistente del circuito en pruebas donde existe mayor desgaste, como los 400 estilos o los 200 mariposa. Hosszu ya es, después de Ryan Lochte, el deportista que ha ganado más medallas de oro en Mundiales de corta (13).
A las puertas de los Mundiales en piscina olímpica, que tendrá lugar en Budapest en julio, Hosszu es un icono en su país. Hace apenas tres semanas, la protesta de la nadadora junto con otros compañeros de selección provocó la dimisión del presidente de la federación. La magiar está centrada en la preparación para ser la reina en los Mundiales en su casa, y sigue preparando a conciencia, con su entrenador y marido, Shane Tusup, esa cita. Antes de los Juegos de Río, aparecieron unos rumores en su país de que Hosszu estaba pensando en colgar el bañador después del Mundial de Budapest, donde llegará con 28 años.
Pero Budapest no supondría el punto final de Iron Lady, sino un punto y seguido, con una reducción de ese amplio programa que le ha hecho ganar más de un millón de euros en la Copa del Mundo y el reconocimiento del circuito internacional. Katinka Hosszu mirará a Tokio 2020 con más mesura.