España suma un punto gracias a Silvia Navarro
Las Guerreras se atascan en el final con Alemania
La mayoría de los partidos de España siguen el mismo guión: grandes primeras partes, y finales espantosos. Y contra Alemania fue más de lo mismo: un inicio de calidad, con una buena defensa, con intensidad y velocidad en ataque, y hasta sumando al contragolpe, algo en lo que no se han prodigado las Guerreras en este Campeonato de Europa de Suecia.
Hay quien pensaba que ese juego alegre obedecía a que sin la presión de la tabla las españolas estaban más tranquilas, sin nervios, más relajadas. Y no, porque casi siempre se mantiene ese nivel de inicio, y ayer las alemanas eran superadas en todas las facetas, menos en el lanzamiento de nueve metros, que en eso ellas tienen más poderío.
Al descanso, ventaja de tres goles (12-9), y la sensación de que era poco merecimiento. Nerea Pena y Macarena Aguilar habían jugado con libertad, como les gusta, con mucha velocidad penetrando entre la defensa de las alemanas, y Alexandrina Barbosa, igual, con ese físico que le permite ser eléctrica en sus acciones.
Las tres son indispensables en la primera línea, pero se las exprime tanto, que acaban controladas. No tienen relevos largos porque no hay quien juegue como ellas, al menos a juicio del seleccionador.
Por eso, cuando Alemania apostó por una mixta sobre Nerea Pena, se acabaron las ideas, el ataque se convirtió en un lío, y ya no hubo forma.
Cuando peor pintaba la situación surgió Silvia Navarro (16 paradas de 36 lanzamientos), una buena estadística, aunque alguna de esas intervenciones valen doble, o triple, como el penalti último, que impedía el triunfo alemán y daba una opción a la Selección para ganar. Pero no arriesgó; aunque no valía de nada el punto, se prefirió un ataque conservador que, para colmo, casi le sale mal a España.