‘Musho Betis’ ante un Madrid en mal momento
Triguero decidió con dos tiros libres a 15 segundos para el final
Visita del Madrid, lleno seguro. La máxima se cumplió en San Pablo con récord de recaudación. En la pista, el Betis respondió a lo grande. Remontó 9 puntos en el cuarto final con Mahalbasic, Lockett y Radicevic brillantes. Los blancos viajan hoy a Estambul.
Dos tiros libres de Triguero a falta de 15 segundos dieron la victoria a los de Tabak.
Musho Betis. Los verdiblancos habían remontado nueve puntos en el último cuarto con un parcial de 26-16. Mahalbasic, Radicevic y Lockett lideraron este sonado triunfo ante el líder. El Madrid llegó a contar diez puntos de renta (36-46), pero nunca se sintió cómodo. No está fino y tampoco le ayudó un resfriado que dejó KO a Taylor y afecta a varios jugadores. Jugó Doncic (esguince de tobillo) y volvió Maciulis (poco) tras un problema muscular. El Madrid perdió fuelle al ritmo de Llull, que se resintió de las molestias en la rodilla izquierda antes del descanso pero sumó 30:42 en pista, la segunda parte casi entera.
Precisamente Llull tuvo la última bola en sus manos. Optó por la penetración y el pase a Reyes bajo el aro. Parecía buena opción pero la defensa bética estuvo rapidísima y taponó el intento final. Alegría desatada. La primera victoria en casa en dos meses.
La máxima se repite cada semana. Visita del Madrid, lleno seguro. Y Sevilla no fue la excepción. San Pablo recibió a los blancos con todo el papel vendido y récord de recaudación. El premio para los aficionados fue un partido alegre y ofensivo con su equipo (algunos todavía lo llaman el Caja) metidísimo. No dejaron de creer hasta tumbar al líder. Y lo hicieron pese al demarraje inicial de Llull, que puso todo su genio sobre el parqué. 18 tantos en 13 minutos. El Real disponía además por entonces de siete lanzamientos más por su rebote de ataque y por sus pocas pérdidas. Pero el Betis estaba ahí: primero dos tiros libres in extremis de Nachbar para cerrar el primer cuarto. Y luego un triple de Llull errado y la respuesta rápida de Radicevic, con Rudy rozando el balón sobre la bocina del segundo, multiplicaron su fe y sus opciones. De ahí al final no perdería ni lo uno ni lo otro. Rudy amenazó con romper el equilibrio con diez tantos (60-69) y el Betis no le dejó. Mahalbasic era imparable al poste y Lockett y Radicevic apilaban fuerzas, aunque era la defensa con alternativas la que confundía al Madrid. Fiesta grande en Sevilla para dar un empujoncito al baloncesto.