El Atlético tiene fe para regalar
Dos inyecciones recibió el Atlético ayer. La primera, moral. Ese empate y morir en área contraria le dejó una sensación saludable al equipo del Cholo, que tras un primer tiempo bueno sin balón, demostrando que vuelve a ser incómodo, no supo encontrar a Koke ni Griezmann
para dar un respiro a la gente de atrás. Excelente la puesta en escena de los de Zidane
en la salida del segundo tiempo, siendo merecedores del gol de Pepe. Quizás le faltó una mejor lectura para gestionar el gol a favor. Otros días sí, pero ayer los cambios rivales fueron más determinantes.
El equipo blanco dio la sensación de estar más fresco (hasta nueve cambios respecto a Leganés), pero no supo rematar a un equipo que tiene fe para dar y regalar. Sigue el factor Simeone después del tropiezo de la primera vuelta. Cuando todo parecía vendido, llegó la segunda inyección: Thomas y Correa. El argentino empezó a hacer diabluras a la espalda del cinco rival y, con un pase majestuoso, dejó solo a Griezmann. El galo no se precipitó en rematar de primera hasta superar a Keylor en una acción de crack. Me faltó en los del Cholo mayor claridad con balón. Pero seguramente que con la moral de las dos inyecciones se verán las cosas mucho más claras para el último y definitivo tramo de temporada.