Morata acorrala a Zidane
No ceja: ya es el segundo goleador (18 tantos) tras Cristiano y marca cada 82’ Se plantea irse en verano
Los suyos son goles con un regusto amargo. Morata, como el conejo del anuncio de las pilas, no ceja. Cada vez que sale, ve portería. Sus números parecen cualquier cosa menos los de un suplente: con su gol en Riazor ya suma 18 esta temporada. Únicamente Cristiano
ha hecho más (31). Su porcentaje en LaLiga sólo lo supera otro megacrack, Messi. El argentino marca cada 75’ y Morata cada 82’. Cifras top.
Y aún con eso, a lo que hay que añadir la asistencia a James en el 1-4, Morata no logra descabalgar a Benzema de su rocín. El francés es titularísimo para Zidane pese a sus sequías y a la presión a la que le somete el internacional español. La comparativa es aplastante: el 9 madridista ha logrado un gol menos (17) que su suplente y ha tenido 1.060 minutos más... Morata parece que jugara con Zidane un partido de tenis, su otra gran pasión (esta semana peloteó junto a Fernando Verdasco). El delantero le manda drives en forma de goles y su técnico le devuelve la pelota con suplencias en los grand slams (Bayern, derbi y Clásico). El punta llegó a jugar en torneos tenísticos nacionales y no soportaba bien los reveses. “Se me daba bien pero tenía muy mala leche, si fallaba destrozaba las raquetas...”, explicaba hace tiempo en Tuttosport. Algo de esa rabia sigue latente dentro de él. Promesas. El punto de partida está en el verano pasado. Ardía en deseos de volver, pero no a cualquier precio. Habló por teléfono con Zizou cuando se le comunicó que el Madrid le recompraría, pero considera que lo que se le prometió no es lo que está viviendo. Por eso se plantea seriamente no aguantar más y darle un giro copernicano a su vida. El 17 de junio se casará en Venecia con su prometida, la modelo italiana Alice Campillo, y quién sabe si volverá de la luna de miel directo a la inmobiliaria para buscar casa en otro sitio.
Podría ser en Manchester, Mourinho está al acecho y se le ha quedado el hueco de Ibrahimovic libre, o Londres, donde
Conte (devoto donde los haya) le pone velas a San Antonio para tenerlo en el Chelsea. La
Juventus jugará también sus bazas con sus pesos pesados entregados al moratismo. “Álvaro no sabe lo bueno que es”, dice siempre Buffon. Y el Mundial de Rusia, a un año vista. Esa la gran paradoja: nueve de
España, objeto de deseo para los grandes europeos... y suplente en el Madrid.