La Real duerme en Europa tras echar la siesta con 0-3
Nani y Zaza acabaron por meterle el miedo en el cuerpo
La Real Sociedad mira a Europa con ojos tiernos. La quiere. Por eso le susurra. Llamó a su puerta ganando en Mestalla. Presión para el Athletic, que juega hoy. Pero no pueden fiarse los de Eusebio, ni menos dormirse en los laureles como hicieran anoche, cuando sufrieron lo que no deberían haber sufrido. Porque en el 64’ ganaban por 0-3 y sin embargo acabaron pidiendo la hora. El Valencia despertó tarde. Pero al menos su arreón final le sirvió para calmar los ánimos de la grada.
El Valencia durante fases dio hasta pena. Lástima por impotencia. Como al Zorro cuando le vacila el Correcaminos. Con más de medio Mestalla vacío y con los presentes pasando el cuchillo a los suyos por lo que veían y por lo que han visto durante su esperpéntico año. La grada se cebó con Diego Alves tras su autogol (0-1) y con Siqueira por hacer un penalti que tanto lo era como pocos se pitan (0-2). Sólo se aplaudían las intervenciones de Aderlan Santos y se diría que de forma socarrona. Para colmo Zaza veía amarilla y por ella no estará en el Bernabéu por sanción, como tampoco Cancelo.
Y mientras la Real, a lo suyo. A tocar el balón hasta desesperar. Obviamente contribuyó a ello que cinco pases y 32 segundos después de sacar del centro ya fuera 0-1. Pero también el juego exterior de Odriozola y Juanmi y el interior de Canales, así como el empaque de Illarra y Prieto en el centro. Porque lo que se dice peligro no generó la Real, pero su chorreo en cuanto a control de los tiempos era de aúpa. Al menos hasta su impoluta acción en el 0-3.
Sin embargo, por orgullo y por la sin razón que tiene el fútbol, el Valencia despertó y metió el miedo en el cuerpo de la Real. Nani y Zaza recortaban distancias. 2-3 y 19’ por jugar. Hasta el final, asedio che. Eusebio no daba crédito. Con lo encarrilado que lo tenían. Y suerte tuvieron los donostiarras que Del Cerro Grande señaló fuera una falta sobre Soler, que parecía estar dentro del área. Pero no hubo más goles. Ganó la Real y Mestalla se calmó.