“¿Nuestra mejor terapia? Ganar el próximo duelo” Sergi

El técnico del Mallorca no se rinde, pese a que la reacción del equipo bermellón no llega. Diez partidos sin ganar le ponen cuesta arriba la salvación, pero Sergi no tira la toalla.

Hay muchos argumentos para decir que el Mallorca descenderá, ¿puede dar alguno que mantenga viva la esperanza de la salvación?

—Veo y creo en el trabajo diario de los jugadores, pero es cierto que el mejor argumento sería una victoria. Conseguir ganar el próximo partido ante el Sevilla Atlético sería la mejor terapia. No vamos a dejar de trabajar ni vamos a bajar los brazos y si hay algún jugador que no crea en eso se quedará apartado. Lograr este primer triunfo sería el punto de partida para recuperar algo de ilusión.

—Pero para salvarse necesitan cinco o seis victorias...

—Sí. Es así, pero si no ganamos el primero no podremos pensar en hacerlo en los siguientes. Lo importante es pensar en el día a día, ver qué es lo que nos puede llevar al éxito este domingo y trasmitírselo a los jugadores.

—¿Desde fuera la situación del Mallorca parecía menos grave que la que se ha encontrado?

—Mis ayudantes y yo ya habíamos visto al Mallorca como un posible equipo al que venir si nos requerían. La llamada ha llegado muy al final de temporada y el margen de maniobra es muy estrecho, pero mientras exista ese rayo de esperanza debemos aferrarnos a ello y confiar en los jugadores porque son los únicos que pueden solucionar esta compleja situación.

—Tras tres técnicos, los resultados demuestran que el problema no estaba únicamente en el banquillo. ¿Tiene diagnosticado el problema?

—Después de ver detenidamente todos los partidos, lo que he intentado decirle a los jugadores es que el equipo tiene fútbol, pero que durante los noventa minutos existe un periodo de tiempo determinado en que se desconcentran y eso les ha penalizado muchísimo. Es más, nos sigue penalizando. Tenemos que conseguir que el grupo esté concentrado desde el pitido inicial al final, de forma continua, creo que es el plan de viabilidad del Mallorca.

—¿Al equipo le falta un líder?

—En situaciones complejas, tanto en los partidos de casa como en los de fuera, en el entrenamiento y en el vestuario, hay jugadores que tienen que saber llevar al equipo hacia un camino de éxito. Es cierto que en el vestuario me he encontrado un buen grupo humano, pero también hay que tener un poco de mala leche en un momento determinado para levantar la voz y tirar para adelante. Ya sea uno o diez líderes.

—¿Considera entonces que al equipo le falta carácter?

—No es un problema de carácter. El equipo entrena bien, pero lleva todo el año intentándolo, no lo han conseguido y los ánimos se van mermando. Los líderes deben aparecen en estos casos, cuando las situaciones ya son muy difíciles...

Vestuario Hay un buen grupo humano, pero le falta mala leche”