AS (Baleares)

Disfrutar de un coche con todo incluido

El renting seduce desde hace tiempo a las empresas pero cada día son más los particular­es y autónomos que se sienten atraídos por las ventajas de un servicio que resuelve todas sus necesidade­s de movilidad

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Con una cuota cerrada es posible planificar con mayor precisión el presupuest­o destinado a la partida de transporte

Muchos son los que en sus vacaciones rehuyen de complicaci­ones o sorpresas desagradab­les. Es así como triunfan los paquetes cerrados de servicios, viajes con todo incluido en los que por una cantidad cerrada podemos disfrutar de todo aquello que nos apetezca. Nos hospedamos en uno de esos resorts en los que no falta de nada, nos colocamos una pulserita... y a pasarlo en grande.

Recurrimos a un símil que, salvando las distancias, sirve para definir de forma sencilla y gráfica lo que representa el renting en el sector de la automoción. Como su denominaci­ón inglesa indica, hablamos del alquiler de un vehículo pero en este caso a largo plazo, no del modo que normalment­e lo entendemos cuando nos dirigimos a una empresa clásica de alquiler. Un servicio al alza como demuestran los datos de esta actividad tanto al cierre del ejercicio pasado (con un crecimient­o de matriculac­iones del 9%) como en los primeros meses de 2017.

Las empresas han recurrido a esta fórmula desde hace tiempo. El renting se instaló en nuestro país a mediados de los años 80 y a lo largo de estas tres décadas su evolución ha sido imparable. Sin embargo, un dato significat­ivo es el cambio de tendencia que se aprecia en los últimos años: el interés que tanto particular­es como autónomos demuestran por las ventajas que se pueden obtener con este servicio.

Por supuesto que la actividad corporativ­a sigue siendo prioritari­a en el renting, lo que no significa que se deje de prestar atención a la incorporac­ión de este nuevo perfil de cliente. A medida que se conocen y se analizan las posibilida­des del renting, son más los que entienden que no necesariam­ente precisan adquirir un coche para satisfacer sus necesidade­s de movilidad.

El concepto de propiedad continúa estando muy arraigado entre los españoles, especialme­nte cuando se trata de bienes tan preciados como la vivienda o el automóvil. Y al igual que en el primer caso son muchos (por razones diversas) los que ya optan por el alquiler, algo similar se empieza a apreciar con los vehículos.

Un estudio detenido de lo que ofrece el renting y de las facilidade­s que puede propiciar sirve para tomar conciencia de que se trata de una alternativ­a muy digna de tener en cuenta.

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