El Alavés perdona la vida a un Eibar en inferioridad
Riesgo fue expulsado por una polémica mano fuera del área
Noche festiva en Vitoria en vísperas de San Prudencio. Tras el partido, el personal se fue a cenar a las sociedades gastronómicas para, ya a medianoche, hacer sonar los tambores por toda la ciudad. El partido quedó marcado en el minuto 25 cuando Lejeune hizo una cesión de cabeza a un adelantado Riesgo que se encontró con el esférico fuera del área y despejó como pudo. El colegiado creyó que había tocado el balón con la mano y lo expulsó. Da la sensación de que se equivocó.
El Eibar se quedó con diez el resto del choque y sufrió lo justo porque estuvo muy ordenado. Entró Yoel en el partido y Adrián resultó sacrificado. La jugada terminó con una falta directa que Ibai Gómez puso en el larguero. Es cierto que la reconversión visitante en un 4-4-1, con líneas muy apretaditas, le dio resultado hasta el descanso. Aunque luego se preveía una segunda mitad con más sufrimiento, los armeros siguieron muy ordenados y sacaron a colación una de las principales carencias del equipo de Pellegrino: la incapacidad para crear juego y peligro cuando tiene que llevar la iniciativa. El partido arrancó de forma frenética con dos equipos buscando la portería contraria. Pero entró en el congelador y Pellegrino se marchó de Mendizorroza golpeando el techo del banquillo.