Marciulonis, el yanqui lituano que rompió barreras
Se marchó a la NBA en 1989
■ Cuenta Joan Plaza, actual técnico del Unicaja, que lo que más le sorprendió en su etapa en el Zalgiris de Kaunas fue la cantidad de costumbres de la cultura yanqui que habían enraizado en Lituania. Por devoción o por obligación. La meta era apartarse del estilo de vida exsoviético. Tal vez, Sarunas Marciulonis, MVP del Eurobasket de 1995, tuviera algo que ver.
Marciulonis no había salido de Lituania nunca. Jugaba en el Statyba, posteriormente Lietuvos Rytas. Sólo era soviético en el pasaporte: su estilo de juego, piernas fuertes y gran tren superior, anunciaba un precursor. Él lo fue. En 1989 fue, junto a Alexander Volkov, el primer ruso en jugar en la NBA. No fue a mirar como otros europeos de la época. Junto a Tim Hardaway, Mitch Richmond y Chris Mullin fue pieza importante de unos Warriors (bautizados Run TMC) que dejaron huella por su estilo espectacular.
Aquel Eurobasket de 1995 se resolvió en una final memorable entre Yugoslavia y Lituania. Y polémica. Un árbitro estadounidense de apellido Tolibert señaló una falta personal en ataque a Lukminas y remató su controvertida decisión con una técnica. Los lituanos se negaron a continuar jugando. Especialmente Marciulonis. Fue Djordjevic quien lo convenció. Pero aquel torneo pasó realmente a la historia porque ganó Yugoslavia y los croatas, que habían conseguido el bronce, se retiraron del podio cuando los yugoslavos fueron a recoger la medalla de oro.