“McEnroe es un grande. ¡Te ríes mucho con él!”
➥ ¿Qué supone para usted ser el deportista revelación del año para As?
—Es un placer poder vivir con todos los deportistas de élite una experiencia muy bonita. Este año júnior hemos tenido muchos triunfos como Wimbledon.
—Se va a codear con leyendas como Miguel Indurain, Manuel Orantes, Rafa Nadal… Con lo mejor de lo mejor.
—Para mí va a ser un orgullo estar compartiendo con ellos esa experiencia. Estoy un poco nervioso por ir en traje. Me gustaría estar ahí ya.
—El traje seguro que le queda bien.
—¡Mucha leña! Estuvimos mirando para ver qué traje me quedaba mejor.
— Campeón júnior de Wimbledon.
—Entré en estado de shock cuando gané el punto de partido. Me quedé un poco en blanco. No sabía qué hacer. ¡La que había liado! Fueron dos semanas en plan de entrevistas, muchas fotos, mucha gente que te apoya ahora. Y me encontraba muy cómodo jugando en hierba. Galler (su rival argentino en la final) lo puso muy difícil. Fue un partido muy duro. Cuando terminó el primer set me tranquilicé porque sabía que era importante.
—Wimbledon tiene su liturgia.
—En Winbledon se respira aire de tenis. Entras ahí y es donde nació el tenis. Y te da un subidón.
—Semifinalista en Roland Garros.
—Otro de los Grand Slam. Dos este año. Y en superficies tan diferentes.
—¿Cuál es su superficie preferida?
Pese a su apellido ruso y aspecto de ‘guiri’ se considera muy español. “Soy malagueño y boquerón”. Campeón
júnior de Wimbledon 50 años después de Orantes.
—Prefiero hierba. La primera vez que fui (a Wimbledon) me caí unas 20 veces. Este año entrené dos o tres días y me fue muy bien.
—Hacía 50 años que un español no ganaba Wimbledon en categoría júnior. El último fue Manuel Orantes. ¿Se lo contaron?
—No me lo querían contar hasta las semis o final… No supuso ninguna presión para mí. Pero la gente te va chinchando
con que ‘tienes que ganar a ver si haces historia’.
—El gran Manuel Santana ganó también en la hierba de Wimbledon en 1966.
—Nos conocemos desde que yo era un crío de ocho años y nos llevamos muy bien. Me da muchos consejos. Me dice que siga adelante. En la gala de Wimbledon hablamos. Es un hombre muy simpático. Una leyenda del tenis.
—Dicen que usted puede ser el heredero de Rafa Nadal.
—Es un jugador con mucha hambre y que no da un punto por perdido. Tiene una cabeza súper fría. No piensa en otra cosa que no sea ganar. No pienso en que sea su heredero porque hay muchos tenistas como yo, españoles, y cualquiera podría ser su heredero. Están Kuhn, Taberner, Zapata… Hay muchos. Hay una muy buena generación.
—Alejandro Davidovich es malagueño de padre ruso-sueco y madre rusa.
—He nacido en Málaga y me considero boquerón. Digan lo que digan, soy malagueño y español cien por cien.
—Con ese apellido y su aspecto rubio tiene toda la pinta de ser un ‘guiri’.
—En Málaga hay muchos guiris y a mí me hablan en inglés. Algunas veces sigo la broma y hablo en inglés con ellos y luego digo: ‘No, no que yo soy español’. Es divertido.
—¿Cuántos idiomas habla?
—Español por supuesto, inglés y también entiendo un poquito de ruso.