Montella devuelve media sonrisa al Sevilla en Cádiz
Decidieron Nolito y Navas; Rico paró un penalti
Tal vez condicionado por el poco impacto que había tenido su fichaje, el menudo Vincenzo Montella exigió una puesta de escena con vigor y brillo a su nuevo Sevilla. La consiguió. La primera media hora del Sevilla en Carranza tuvo sello. Andaba el equipo algo apagado y consumido. Aunque el adiós de Berizzo ha resultado triste y algo feo por las circunstancias, a fe de ser honestos era imposible recordarle al Sevilla un partido completo con jerarquía.
Así, ayudado por la extrema debilidad defensiva de los laterales del Cádiz, el Sevilla empezó a volar hacia cuartos de final en 23 minutos con goles de sus extremos, Nolito y Navas. La presentación en sociedad de Montella no tuvo novedades tácticas de demasiada relevancia. Jugó con un 4-2-3-1 convencional aunque sí es cierto que el Sevilla recuperó algo de dinamismo por la posición de sus centrocampistas. Es obvio que el Sevilla es más con Nzonzi, que llevaba sin jugar desde el 21 de noviembre. Desde su atalaya es más sencillo organizarse. Un poco más de alegría sí tuvo el Sevilla aunque, con el Betis en la cabeza, se echó a dormir en la segunda parte e incluso tuvo que apoyarse en Rico, que volvió a ganarse el sueldo y a demostrar que, a día de hoy, no debería haber debate sobre la titularidad en el Sevilla. Detuvo a Salvi un penalti en el 84’ que dejó sin mancha el primer día del jefe.