Sandra Paños “Casillas siempre ha sido mi referente”

Sandra Paños (Alicante, 1992) lidera la portería de la Selección española en el Mundial. La jugadora del Barcelona,que empezó en un club de Alicante, el Plaza Argel, y después pasó por el Levante, sabe cómo parar a las alemanas, segundo rival de La Roja en esta

fase de grupos, pues ya lo hizo en las semifinales de Champions ante el Bayern, equipo que nutre de jugadoras a Alemania.

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Es titular con España en el Mundial y hace unas semanas fue incluida en el equipo ideal de la Champions junto a Alexia, Losada e Irene, compañeras de Selección. ¿Es su mejor momento?

—Es una recompensa a todo el trabajo que hay detrás, y además comparto equipo con jugadoras de mi club y de la Selección. Es un orgullo.

—Ha pasado ya un tiempo desde la final de la Champions. ¿Qué valoración hace ahora?

—Hemos hecho historia en el club. Ha sido muy bueno para el Barcelona y para el fútbol femenino español. Te queda esa espina por cómo fue el partido, por cómo se desarrolló. Pero era la primera vez que se jugaba, de todo se aprende. Es una experiencia que se valora, no todo el mundo ha podido vivirlo.

—En las semifinales de Champions ante el Bayern de Múnich usted fue clave…

—En el partido de ida estábamos convencidos de que había que sacar un gran resultado. Desconocíamos cómo era trabajar contra un equipo alemán, contra el Bayern. Habíamos visto vídeos pero no lo sabes hasta que lo sientes. Hicimos un gran partido todas juntas. Hubo tres paradas que fueron decisivas, siempre estoy para ayudar. El partido de casa fue más complicado. Vinieron más encima, pero supimos sufrir. Tuve la fortuna de hacer una gran parada que sirvió para mantener la portería a cero. Y se logró el pase a la final.

—Mañana tendrá enfrente a varias de esas jugadoras…

—Sí, hay varias del Bayern que juegan en la selección. Creo que las jugadoras alemanas tienen un estilo muy marcado. Todas son bastante similares, ya las conocemos y nos hemos enfrentado a ellas en varias ocasiones. Sabemos que tienen muchísima calidad. Es un equipo bien organizado, intenso y rápido. Creo que es un rival muy completo, por eso hay que preparar muy bien cómo defenderlas y cómo atacarlas.

—¿Se ven opciones?

—No se puede ir pensando en no sacar un resultado.

Claro. Si no, no se juega.

—¿Cuál es la delantera más letal a la que se ha enfrentado?

—Fácil (suspira). La del Lyon, Ada Hegerberg (le marcó un hat-trick en 19 minutos en la final de la Champions). Le Sommer, Marozsan, Van den Sanden por su velocidad… Son jugadoras que van a otro ritmo. A otro nivel.

—¿Y de la Liga Iberdrola?

con —Jenni es una de las mejores, también Lucía que me tiene bastante pillado el punto. Nahikari. En la liga hay grandes killers. También Mariona, que en los entrenamientos todas las semanas me mete algún golito (risas). Aprendo mucho de ellas.

—Casillas era su referente.

—Cuando era pequeña lo veía en la Selección, en el Madrid contra el Barcelona y me llamaba la atención que a pesar de no tener gran envergadura hacía grandes paradas. Ahora me fijo en todos los porteros que hay, tanto de España como del mundo. Me quedo con pequeñas cosas que hace cada uno. Esa visión suma en mi carrera cuando me pongo en la portería.

—¿Cómo empezó a jugar al fútbol?

—Conocí el fútbol pronto porque mi padre y mi hermano eran futbolistas. Desde muy pequeña empecé a jugar, en el colegio ya competía. Luego pasé por el fútbol base, fútbol sala y fútbol 7. No me dejaron seguir con los chicos de mi clase, por lo que tuve que adentrarme en el futbol femenino. En Alicante había un equipo bueno, el Plaza Argel, al que llegué gracias a un profesor. Decidí probar, no había otra opción.

—¿Cuándo empezó a sentirse profesional?

Alemania

“Bien organizado, intenso y rápido; un rival muy completo”

—En el Plaza Argel ya cobraba. Pero, por supuesto, noté ese cambio cuando llegué al Levante y al Barcelona. Yo he tenido la suerte de poder vivir de ello. A nivel global creo que aún no se ha llegado a la totalidad.

—Su primer gran club fue el Levante, ¿cómo fue ese paso?

—Empecé a ir con la selección territorial, ahí los ojeadores ya se fijan en unas u otras. El último año de bachiller me llamó el Levante y no podía decir que no. Si quería seguir viniendo a la Selección tenía que avanzar. Ya había tenido ofertas antes del Barcelona o del Atlético. Valoré las opciones con mi familia y decidimos Levante porque estaba cerca de casa. Al principio iba y venía a casa. Me dejaban hacer dos entrenamientos a la semana con el equipo y vivía en casa. Por otro lado soy ambiciosa, tenía que salir de Alicante porque allí no tenía futuro.

—Y después dio un paso más, el Barcelona…

—Siempre los equipos están pendientes de nosotras, fueron varios años detrás de mí y yo quería ser la portera de la Selección. Al igual que me había pasado antes, tenía que dar ese salto de calidad. Tenía que estar en un equipo que luchara por cosas. Tenía que jugar la Champions para coger experiencia y nivel. Eso me llevó a cambiar de equipo y de ciudad.

—¿Cómo fue el cambio del Levante al Barcelona?

—Fue genial. Tuve la suerte de que llegué al Barça cuando se estaba profesionalizando todo. He vivido la parte más bonita. He compartido vestuario con compañeras que han pasado por peores momentos. No me costó porque era para mi bien. Y además tenía el apoyo de mi familia, que va conmigo a todas partes. Es verdad que hay cosas que te pierdes, pero lo importante es el apoyo. Estoy a seis horas de casa, así que vienen mucho a visitarme.

—El Barça fue uno de los primeros en España que apostó por el femenino…

—Estoy en el equipo que mejor juega, el que más apuesta por el femenino. Lo tiene todo. Es un equipo campeón, que te exige. Un equipo que quiere crecer y que cada año va a más, no se queda con lo que consigue el anterior. El Barcelona tiene unos valores y son los mismos que tengo yo, los comparto al 100%.

—En este tiempo, en estos años, me imagino que le habrán llegado ofertas de otros clubes, incluso extranjeros.

—Sí, claro. Cada vez que tengo que renovar salen. Pero siempre me he movido por objetivos. Este era mi sitio, sinceramente creo que he acertado.

Inicios “Cuando ya no me dejaron jugar con chicos fui al Plaza Argel”