Acuerdo Barça-Ajax, a falta del sí de De Ligt
Su traspaso se pactó en 75 millones, pero el central duda
Según informó Esport 3 el pasado lunes por la noche a través del programa El Club de la Mitjanit, existe un acuerdo Ajax-Barça por De Ligt por el que el club azulgrana pagará 75 millones de euros por el traspaso del central. Eso sí, ese pacto al que se llegó en Montecarlo el pasado 12 de abril está condicionado por un asterisco gigante que es el sí del futbolista.
El asunto es que De Ligt, que estaba loco por jugar en el Barça hace unos meses, ya no lo tiene tan claro. Quiere más dinero porque se valora más que De Jong, según revelaron fuentes del Barça a As y quiere
que le aseguren minutos. Eso, con Piqué, Lenglet y Umtiti aún en la plantilla, parece probable, pero no una certeza.
El fichaje estratégico de Bartomeu (De Ligt se ve en las oficinas de Can Barça como sucesor de Piqué a corto o medio plazo) está en el aire, aunque el Barça ha dado los pasos necesarios y su buena relación con el Ajax le ha permitido cerrar el primer paso, que es el acuerdo entre clubes. Ahora todo está en manos del poder de seducción de Bartomeu y quién sabe si de alguna llamada mágica de algún peso pesado del vestuario azulgrana como Messi o el mismo Piqué. Después de ver a Cristiano haciéndole un guiño en el césped de Do Dragao para llevárselo a la Juventus, esa sí que podría ser una llave emocional para ganar la batalla.
Frente al perfil más ‘bondadoso’ de Frenkie de Jong, convencido apenas por un discurso de Bartomeu en Ámsterdam en enero, el Barça ha encontrando más problemas para llevar a su terreno a
De Ligt, que se ha vuelto más inflexible con las condiciones de su futuro contrato. El obstáculo ya no es sólo la comisión que reclama Mino Raiola como explican las teorías más reduccionistas. El jugador, sabedor de que tiene más ofertas, también ha subido sus exigencias y el Barça ha empezado a plantearse si puede llegar a las cifras que demanda el internacional holandés, que a sus 19 años demuestra una personalidad desbordante.
Su juventud le ha llevado a una sucesión de mensajes contradictorios estos días. Por un lado, esgrime: “No sé si es el momento de ir al Barça”. Pero por otro se ilusiona: “Sería bonito jugar con De Jong”. También asegura que el problema “no es el dinero”, sino que quiere jugar. Pero al mismo tiempo garantiza que “no le asusta la competencia”. Un mar dudas que sólo se explican desde su insultante juventud”. De ahí este ataque sincero: “No sé aún lo que dice mi corazón”. El Barça está igual. Por un lado se prepara para lo peor y por otro, se esperanza.
Un paso Bartomeu cerró en Montecarlo en abril el acuerdo con
el Ajax
Exigencias No es sólo Raiola; el jugador no se decide: “No sé si es el momento”