AS (Baleares)

El Atlético termina invicto... como en el año del doblete

Las sensacione­s al final de la pretempora­da son similares

- PATRICIA CAZÓN /

Al

menos este año no vamos a sufrir”. Lo cuenta siempre Kiko, que aquella era la sensación que en el verano del 95 se respiraba en el vestuario del Atleti. Tras acabar la temporada anterior 14 º , con 16 derrotas en Liga, muchas dudas y cuatro entrenador­es: Maturana, D’Alessandro, Basile y Sánchez Aguiar. Pero le siguió un verano que, en cierto modo, podría recordar a éste. Con 14 bajas, algunas de históricos como Abel o Manolo, y una regeneraci­ón de la plantilla, con algunos fichajes que eran incógnitas ( Pantic).

En cuanto comenzó a rodar el balón las trece altas se ensamblaro­n para formar un grupo casi instantáne­o. “Comenzamos bien”, añade siempre Kiko. Ganando, lo fundamenta­l para alejar fantasmas. Torneo que disputaron, torneo que fue suyo. Lo que pasó después es historia. El Atlético del Doblete. Y flores creciendo en un córner desde entonces, en honor a Pantic.

“Es imposible compararlo desde el punto de vista del presupuest­o: son absolutame­nte diferente, un abismo”, aduce el propio Pantic a AS. Pero en sensacione­s sí, son similares. El Atlético ha completado en este verano una pretempora­da como aquella. Ganando con autoridad, también invicto. Con resultados para la historia ( 3- 7 al Madrid), oficio ( ante la Juve) y hasta convirtien­do un empate 0- 0 en victoria en los penaltis. Como ocurrió también en aquel verano de 1995 con el Valladolid ( 3- 4 para los rojiblanco­s), pasó éste ante el Chivas ( 4- 5).

Simeone, en su octavo agosto en el Atleti, se enfrentaba a su proyecto más difícil. “El más complicado”, reconocido por él mismo en junio. Con ocho bajas, de pilares como Godín, Juanfran y Filipe o claves como Griezmann y Rodrigo. Su frase aquellos días, “aire fresco”, se tradujo en ocho incorporac­iones que enseguida se han articulado como un grupo. El verano acabó, el Atleti se resetea, hoy vivirá su primer entrenamie­nto de temporada, la cabeza en el Getafe. Con un vestuario que respira todo buenas sensacione­s. Como aquel del verano del 95. Lo sabe bien el Cholo. Él también estaba.

Parecidos Aquel fue un Atleti reconstrui­do, como éste, que ‘ voló’ en verano... y en el año

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