El Barça aguanta el tirón del Madrid en la Euroliga
Los culés empatan en el primer puesto ● Mañana, Clásico liguero
El jueves el Madrid tomó el OAKA y sumó su undécima victoria seguida en la Euroliga que le mantiene como líder. Ayer el Barça, ante el Olympiacos, respondió con otro gran partido de Mirotic. Ambos igualan a 13 victorias y mañana se miden en la ACB para cerrar el año.
La quinta victoria seguida del Barça en la Euroliga llegó con dos tirones, el que dio de salida que le colocó 20-8 antes de la reacción del Olympiacos (parcial de 9-26 para el 29-34) y el que rompió el duelo en el tercer cuarto con una fantástica racha de seis triples: 68-53. Un triunfo claro cerrado menos de 44 horas antes de encarar el Clásico liguero y en el que Mirotic volvió a ejercer de líder: 21 puntos, ¡15 rebotes! (récord personal en la Euroliga) y 2 asistencias para 33 de valoración. Ricard Casas llegó incluso a devolverle a pista por si las moscas cuando el Olympiacos maquillaba la derrota. Y decimos Casas, porque Pesic ya no estaba en el banquillo, había sido expulsado a 15 minutos del final. El serbio enfiló hacia los vestuarios aclamado por el Palau tras encararse con los árbitros y recibir dos técnicas.
El Barcelona llegó a acercarse a una ventaja de 23 puntos (a falta de cinco minutos vencía 80-60) que le hubiera dado el liderato por delante del Madrid antes de enfrentarse a los blancos en el tercer cara a cara de la temporada, tras los de la Supercopa y el de la ida de la Euroliga, ambos en el Palacio y resueltos con triunfos madridistas. Ahora llegará el primero en el Palau, hay expectación y no quedan entradas, el primer Clásico del nuevo superproyecto azulgrana ante su afición.
Más allá del liderato, que conservan los de Laso tras su exhibición del jueves en el OAKA, aunque igualados a 13 victorias con el Efes y el propio Barça, la clasificación de la Euroliga refleja que los dos gigantes de nuestro baloncesto están bien colocados para volver a la Final Four, donde no es sencillo ver a ambos al mismo tiempo. Y donde nunca se han enfrentado hasta ahora en una final, aunque sí tres veces en semifinales. Pero echemos el freno, que para eso, si llega, quedarían aún cinco meses. Lo que sí parece evidente es que hay una grieta entre los tres primeros y el resto, quizá con el CSKA como el más capacitado para saltarla. Tanto el Madrid como el Barça rezuman talento y además destacan por ser los que menos puntos encajan por posesión junto con el Maccabi.
El Olympiacos tuvo minutos de gloria en el segundo cuarto y un arreón postrero de orgullo, pero en otros tramos pareció un bloque roto. Notó la baja de Milutinov, su gran referente pretendido por el Barcelona, y ni siquiera Spanoulis tuvo opción de ser honrado en el Palau. Necesitaba 12 puntos para superar a Navarro como máximo anotador de la historia de la Euroliga, pero se quedó en dos mientras Hanga y Kuric arropaban de maravilla a Mirotic.