Algo pasa con João Félix
El crack pasó inadvertido por la Supercopa y, sin dudar de su talento, hay cierta inquietud por cómo explotar su rendimiento
Nadie duda que João Félix es un futbolista con algo especial. Cualquier aficionado ve que cuando coge el balón y lo doma posee un talento que si explota le puede aupar al olimpo de los cracks. Pero también es cierto que en la Supercopa se esperaba más de él. En un escenario para lucir, ante dos rivales del más alto nivel, pasó prácticamente inadvertido. Detalles, alguna conducción, buenos toques de balón... pero sin peso real. Algo pasa con João, al que por momentos se ve con cierta desconexión, incluso apático. Es joven (20 años) y la confianza en él y en su crecimiento es plena. Pero le toca dar un puñetazo en la mesa y, de igual manera, que Simeone saque todo el partido a su potencial.
En la final jugó 101 minutos y dejó un tiro fuera (demasiado cruzado tras un fallo de Ramos) y otro bloqueado. En la semifinal no remató (estrelló una ocasión sin portero en Sergi Roberto, pero estaba invalidado), aunque participó en el 0-1. Pero realmente no estuvo acertado en la mayoría de acciones en las que, por su calidad, se espera que mejore la jugada. El foco que debería ser sobre todo para él en las últimas semanas se lo está ganando Correa, que pierde más balones y es más imprevisible, pero a la vez es más eléctrico y está siendo más determinante y peligroso.
João Félix lleva cuatro goles y una asistencia. Poco bagaje para su calidad, aunque es cierto que un esguince de tobillo le frenó cuando mejor se encontraba y le dejó fuera en seis partidos. También lo es que ha habido unos cuantos encuentros donde el juego no le ha ayudado nada. El Cholo aún trata de ubicarlo y, aunque es fijo, es uno de los habituales sustituidos (de 19 partidos como titular, sólo completó cinco). En la final ante el Madrid, el portugués empezó en punta junto a Morata, aunque durante algún tramo ocupó la banda derecha. Son las dos posiciones que ha ido desempeñando, aunque prefiere estar más cerca del área y menos exigido en defensa.
“Aparte del talento hace falta compromiso. Cuando aparece el sentir por estar en el Atlético, las cosas salen solas. Cada futbolista necesita su tiempo”, explicaba el técnico preguntado por el joven crack. El futbolista no encontró sus mejores sensaciones en Arabia, aunque sí se esforzó y corrió hacia atrás cuando tocaba. Por ello y porque antes del parón cuajó notables actuaciones y dejó grandes jugadas, desde el club tienen intacta su fe en él, aunque sí hay cierta preocupación por cómo está y qué pasa por su cabeza, igual que en parte de la afición, esperando que en lo que queda de curso sea mucho más que un futbolista de chispazos.
La fuerte inversión realizada ha generado cierta impaciencia a su alrededor y que se le juzgue con severidad. No obstante, el delantero es consciente de su rol y de las expectativas y no rehúye la responsabilidad. Desde el vestuario advierten que sólo necesita un par de goles y de alegrías para liberarse y sacudirse la ansiedad que pueda tener. En Yeda no pudo ser. Algo ocurre con João, pero tiene tiempo para disipar todas las dudas. Simeone debe mimarlo también. El Atlético y su gente esperan lo mejor del crack que más ha ilusionado en muchos años...
Atacante Sólo hizo dos remates en el torneo: al Madrid y sin encontrar portería
Sustituido El portugués ha acabado únicamente cinco de sus 19 partidos como titular