“Los pilotos introvertidos tienen ventaja”
Mar Rovira, psicóloga presente en MotoGP, valora cómo afecta la crisis a la parrilla
Hace tiempo que la psicología ya no es un tabú en el deporte. En el motociclismo, uno de los casos más claros de su importancia lo vivimos en 2014, cuando Tito Rabat fue campeón de Moto2, de la mano de un gran equipo técnico y humano en el Marc VDS, pero también con el trabajo de la psicóloga Eva Molleja. Ella ya no trabaja en las carreras, pero sí lo hace Mar Rovira, que atiende a AS para contar cómo le afecta a nivel mental a un piloto de MotoGP el aplazamiento del Mundial. Rovira trabaja por segundo año consecutivo con uno de los buenos de la parrilla, pero prefiere no revelar su nombre porque “la confidencialidad es importante”.
¿Cómo le afecta a nivel mental a un piloto el aplazamiento del inicio del Mundial? Así responde Mar: “Después del choque inicial ante un evento totalmente inesperado como este, el piloto tiene que adaptarse a la nueva situación y atender temas que pueden generar ansiedad”. Rovira entra en detalle y enumera las causas que pueden provocar esa ansiedad: “Una de ellas, y no es tontería, tiene que ver con sus ingresos económicos. Saber de primera mano, interesarse y asegurar que sus vías de ingresos están al menos en parte garantizadas”.
La segunda clave sirve tanto para pilotos como para gente de a pie: “El segundo tema tiene que ver con la incertidumbre. No saber cuándo va a acabar la pandemia nos intranquiliza. Para el piloto, la mejor estrategia es visualizar una fecha de inicio probable y trabajar como si fuera una certeza. De esa manera, la motivación está garantizada”.
“El tercer aspecto tiene que ver con la personalidad. En periodos de confinamiento, las personas introvertidas tienen ventaja respecto a las extrovertidas. Soportan mejor la poca estimulación del entorno, se concentran mejor y pueden llegar a disfrutar de estos días sin tener sensación de agobio. Otra variable a tener en cuenta es la hipocondría”, dice Rovira, que finaliza: “El cuarto tema a destacar tiene que ver con la capacidad de adaptación. Y esto se consigue ajustando los objetivos de rendimiento propuestos inicialmente en el plan de preparación y los periodos de consecución porque el contexto ha cambiado”.
Preparación. La segunda parte de la ecuación es la manera en la que deben afrontar los pilotos el empacho que tendrán a final de año con ocho carreras en diez semanas: “La modificación del calendario conlleva inevitablemente una modificación del plan de preparación. Se reajusta y se intenta buscar la mejor forma de rendir en la nueva situación”.
“La adaptación vendrá por un plan de preparación física que se adapte a rendir y recuperarse mucho más rápido que años anteriores, un trabajo mental detallado postcarrera, para promover el aprendizaje rápido del GP anterior, un ajuste excelente y un bajo impacto del resultado en la preparación de la siguiente competición y un cuidado entorno de trabajo para que el piloto se sienta seguro y enfocado en lo que tiene que hacer”, dice Mar, que finaliza: “El motociclismo es importante pero… la salud es lo primero”.