El último del Metropolitano
El Atlético dijo adiós al viejo Stadium, hace hoy 54 años, con un triunfo ante el Athletic antes de marcharse al Manzanares
Madinabeytia; Colo, Griffa, Rivilla; Glaría, Martínez Jayo; Ufarte, Cardona, Mendonça, Víctor y Collar. Con esa alineación se despidió hace hoy 54 años el Atlético del Stadium Metropolitano, aunque esa tarde nadie sabía que aquella sería la última cita del estadio. Sin Adelardo ni Luis, lesionados, el sábado 7 de mayo del 66 el equipo de Balmanya —campeón de aquella Liga— ganó 1-0 al Athletic, cuartos de la Copa. Sin embargo, en la vuelta cayó eliminado (2-0) y ahí terminó la temporada. No hubo ya más Stadium, y días después empezó la demolición. Curiosamente, el Athletic fue también el último visitante del Calderón, en 2017.
El Stadium, construido por la Compañía Metropolitana (por eso se le conoció como Metropolitano), fue inaugurado el 13 de mayo de 1923, con la presencia de la reina María Cristina. El infante Don Juan, abuelo del rey Felipe VI, hizo el saque de honor antes de aquel Atlético-Real Sociedad (2-1). El primer gol lo logró Monchín Triana, ante más de 17.000 personas. Una afición “de corbata, sombrero y puros”, se decía.
El estadio estaba cerca de Cuatro Caminos, entonces la última estación de la línea 1 de metro. “A 15 minutos de la Puerta del Sol”, presumían. El plan es que allí jugaran los principales equipos de la capital, Real Madrid, Atlético, Racing, Gimnástica y Unión Sporting. Los blancos se desmarcaron y los otros tres acabaron desapareciendo, así que finalmente fue la casa del Atlético durante más de 40 años, con interrupciones.
La Guerra Civil dejó el Stadium destruido, pues aquella zona fue frente de combate. En 1939, el Atlético (entonces Aviación) tuvo que jugar en Chamartín y luego en Vallecas. En 1941, el Ejército del Aire compró el Metropolitano para el Patronato de Huérfanos y lo reconstruyó. Así, en 1943 fue reinaugurado y, ya en 1950, el club se lo quedó en propiedad. Una última remodelación elevó el aforo a 50.000 personas.
Pero el estadio se fue quedando viejo, con pocos asientos, y el Atlético optó por construir uno nuevo. En 1959 comenzaron las obras del Manzanares y allí se mudó en 1966. Un adiós al Stadium que se veía venir, pero que el público de aquel partido ante el Athletic, el Rey de Copas, no celebró emotivamente, pensando que aún habría más. El hondureño Cardona marcó el último gol del Metropolitano, el hogar rojiblanco que da nombre al actual estadio. Del viejo Metropolitano a este Metropolitano que ansía volver a disfrutar de su equipo.